La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, afirmó que el presidente venezolano Nicolás Maduro ha pagado a los gobiernos de México, Honduras y Guatemala para permitir que drogas ingresen a sus territorios y continúen su ruta hacia Estados Unidos sin inconvenientes.
Bondi detalló que existe un “puente aéreo” en el que las drogas tienen acceso libre y sin ser detectadas en Guatemala, luego transitan por Honduras y finalmente llegan a México. Durante este trayecto, Maduro y sus colaboradores intercambian dinero por sobornos y armas, utilizando estos espacios para transportar drogas hacia Estados Unidos y otros países.
Esta acusación forma parte de un presunto esquema de tráfico internacional que beneficia al régimen venezolano y financia actividades ilícitas. También se enmarca dentro de las sanciones impuestas por Estados Unidos contra Nicolás Maduro, que incluyen la incautación de bienes por más de 700 millones de dólares.
Las declaraciones de Pam Bondi no han sido confirmadas por los gobiernos de México, Honduras o Guatemala. En el caso de México, las autoridades han asegurado que no existen evidencias de colaboración oficial con el régimen venezolano en actividades de tráfico de drogas.