“El gobernador y los presidentes municipales no deben actuar como emperadores ni virreyes. Somos iguales, gobernar implica trabajar con la gente, no por encima de ella”, sentenció el gobernador Alejandro Armenta durante la Faena Comunitaria No. 21 que encabezó en la comunidad de Cacaloxúchitl.
Ante vecinos y autoridades locales, el mandatario estatal reafirmó que la autoridad debe servir y acompañar, no imponer. Sostuvo que tanto el gobierno como el pueblo comparten la misma dignidad, y subrayó que su gestión se basa en una administración humanista, cimentada en el respeto, la participación y la solidaridad.
La faena, señaló, es una práctica ancestral de los pueblos originarios que su administración ha retomado como símbolo de una nueva forma de ejercer el poder: cercana a la gente y comprometida con sus necesidades reales. Alejandro Armenta destacó que ha participado en este tipo de labores desde 1990, siempre con esfuerzo y constancia, y reiteró que la Cuarta Transformación impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum se construye desde el territorio, “con el pueblo como protagonista y el humanismo mexicano como base”.
Durante la jornada, que incluyó acciones comunitarias y la rehabilitación de espacios públicos, Armenta hizo un llamado a la ciudadanía para conservar en buen estado los bienes comunes. “Cuidar los espacios públicos es responsabilidad de todas y todos”, expresó.
Finalmente, el gobierno estatal reafirmó su compromiso de trabajar en coordinación con los tres órdenes de gobierno, sin privilegios ni distinciones partidistas, para construir una administración eficiente, ética y cercana al pueblo.