Tras más de nueve meses del asesinato de la activista Cecilia Monzón Pérez —a manos de unos sicarios contratados por su expareja sentimental, Javier López Zavala—, el Congreso de Puebla avaló la denominada Ley Monzón, que suspende y retira la patria potestad y guardia custodia de los menores a los padres que sean presuntos feminicidas de la madre.
Ahora, el reto de los legisladores y autoridades encargadas de la impartición de justicia es la generación de protocolos y de registros de las víctimas indirectas de los feminicidios, para que se les brinde atención inmediata, consideró Edurne Ochoa, representante de la colectiva 33 Mujeres.
La diputada Mónica Silva, expuso que esta reforma será de gran relevancia para las infancias que resultan víctimas indirectas del feminicidio de sus madres. Enfatizó que este tipo de delitos contra las mujeres se cometen en su mayoría por personas que son cercanas a ellas, lo que se vuelve más delicado.
“Lamentablemente la violencia de género contra las mujeres sigue siendo nuestro presente y nuestra realidad, y más lamentable aún es que las violencias se efectúan en su mayoría por personas en las que las víctimas alguna vez confiaron o alguna vez amaron”, resaltó.
Mónica Silva enfatizó que con dicha reforma se le da certeza jurídica a los menores de edad que ven a sus padres envueltos en un proceso judicial, pues en estos casos los niños sufren de forma colateral los efectos de dicha acción por parte de los padres, que se ven investigados como presunto feminicida.
“Estas violencias tienen efectos colaterales, sobre todo cuando existen niñas, niños y adolescentes involucrados, que se convierten en víctimas indirectas, cuando esta se ejerce en contra de sus madres. Son ellos quienes quedan en una situación aún más vulnerable de la que se encontraban, ya que les han arrebatado a su madre y en muchos casos, quedan al cuidado del criminal que se dice su padre”, expresó la diputada.
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Eduardo Castillo López, apuntó que además de estas reformas se necesita que los servidores públicos e instituciones del estado trabajen de forma colaborativa para generar mecanismos que garanticen que las mujeres vivan libres de violencia.
En tanto, la legisladora panista Mónica Rodríguez Della Vecchia consideró que esta reforma era necesaria para que los menores no tengan que soportar la convivencia y el vínculo con el padre o la familia paterna, por lo que pidió que se capacite en este tema a las autoridades locales.
“La responsabilidad de todas y todos los que estamos aquí es de reconocer que falta mucho trabajo por prevenir este tipo de conductas, no solo con sanciones en la ley, el problema amerita que todas las autoridades hagamos lo que nos corresponde por combatir todo tipo de violencia contra las mujeres”, dijo.
La activista Edurne Ochoa consideró que es necesaria la generación de un padrón de víctimas indirectas a nivel nacional, pues actualmente no se cuentan con cifras oficiales y solamente se tienen estimaciones por estados.
Reprobó que hasta la fecha las autoridades no cuenten con políticas públicas y un protocolo de atención de las víctimas colaterales, ni un seguimiento puntual del estado en el que se encuentran las infancias en estado de orfandad.
“Estas infancias o las familias que se encuentran dentro del espacio de vivencia también sufren de una discapacidad, y no tenemos tampoco un padrón de cuantos infantes víctimas de estas violencias feminicidas adquirieron algún tipo de discapacidad, para generar una política pública y se destine presupuesto y todo lo necesario para garantizar sus derechos humanos”, refirió.
En este sentido, expresó que al igual que se tiene a nivel nacional, la Secretaría de igualdad Sustantiva y el Sistema Estatal DIF deben generar un padrón que se actualice diariamente con los datos de los menores de edad en estado de orfandad.
Puntualizó que con estos datos se puede generar una partida financiera para que se destinen recursos para la alimentación, educación, así como acompañamiento psicológico, a fin de que puedan atender las secuelas que dejan las afectaciones de esta violencia en sus vidas.
“¿Cómo le explicas a un menor que su madre ya no va a estar por esta situación? Porque además también es importante cubrir con perspectiva de género para que las infancias siempre estén protegidas y salvaguardadas”, reiteró la representante de la organización de mujeres.
