Publicado originalmente por Javier Hernández en El País, compartimos este reportaje por su relevancia e interés periodístico:
La actriz ha presentado una nueva declaración en el Tribunal Superior de Los Ángeles en medio de la batalla legal que mantiene con su expareja por la venta de sus propiedades en Francia.
Angelina Jolie (Los Ángeles, 50 años) y Brad Pitt (Oklahoma, 61 años) se separaron en 2016, pero no alcanzaron un acuerdo de divorcio hasta 2024. Fueron ocho años de dura batalla legal que la actriz de Maléfica ha detallado en nuevos documentos judiciales obtenidos por medios estadounidenses como People o Page Six. “Los acontecimientos que me llevaron a tener que separarme de mi exmarido fueron emocionalmente difíciles para mí y para nuestros hijos”, asegura la intérprete.
Jolie presentó la declaración el lunes 6 de octubre en el Tribunal Superior de Los Ángeles, en respuesta a la solicitud de Pitt de que entregue mensajes privados en medio de la disputa abierta que mantienen en los juzgados, después de que la actriz vendiera su participación en la finca francesa Château Miraval. “Hasta el día de hoy, mis hijos y yo nunca hemos vuelto a pisar la propiedad, dada su conexión con los dolorosos acontecimientos que llevaron al divorcio”, escribió Jolie en su declaración. La expareja compró los terrenos de Château Miraval —incluido un castillo y extensiones de viñedos— en 2008 y fue el escenario de su boda en 2014, pero Pitt acusa ahora a su exmujer de incumplir los términos de la compra por haberse deshecho de su parte sin contar con él.
En febrero de 2022, Pitt presentó una demanda alegando que Jolie realizó la venta de su parte de Miraval a pesar de un acuerdo previo, según el cual ninguna de las dos partes vendería sin la aprobación de la otra. La estrella deLara Croft respondió a la demanda de Pitt con una contrademanda en septiembre de 2022, alegando que ha estado librando una guerra vengativa contra ella desde que solicitó el divorcio en 2016. En esta nueva declaración, Jolie le reclama 33.000 dólares —28.500 euros— al actor de El club de la luchapara cubrir los honorarios legales que ha tenido que pagar para responder a la petición del intérprete de que entregue mensajes personales en medio de esta batalla legal. “Jolie, a través de sus abogados, pidió repetidamente a Pitt que retirara la demanda”, argumentan sus abogados en los documentos: “Pitt seguía negándose a retirarla. Por lo tanto, Jolie solicita al Tribunal que ordene a Pitt que le reembolse los cuantiosos honorarios legales que tuvo que pagar”.
El equipo legal de Jolie ha declarado en documentos judiciales anteriores que Pitt se negó a comprar su parte del negocio vinícola porque ella no quería firmar un acuerdo de confidencialidad “diseñado para obligarla a guardar silencio sobre su abuso y encubrimiento”, en referencia a un vuelo en jet privado en 2016 durante el cual Pitt presuntamente abusó verbal y físicamente de su familia —quedó libre de cargos después de una investigación que determinó que no hubo delito—.
En agosto de 2024, Page Six publicó que el motivo principal por el que el actor estaba luchando por la participación de Jolie en sus propiedades francesas era el bienestar financiero futuro de sus hijos, de quienes actualmente está distanciado. “Es importante que la gente comprenda que la motivación de Brad es asegurar que sus hijos puedan maximizar el beneficio de este activo”, dijo una fuente cercana al intérprete. “Una vez vendido, esto dejó de ser así y redujo significativamente su herencia”. Las webs especializadas estiman la fortuna de Brad Pitt en 400 millones de dólares —fue el sexto actor mejor pagado en 2024, según Forbes— y la de Angelina Jolie en 120 millones, así que, de momento, la abundancia de la herencia de sus hijos no peligra demasiado.