Para apaciguar la efervescencia política entre los aspirantes y ratificar el piso parejo que existe en el estado, el presidente Andrés Manuel López Obrador sentenció que no tiene ningún favorito para la gubernatura del estado y dejó en claro que se acabaron las épocas en que había “tapados”.
El mandatario federal confió en que el pueblo de Puebla tomará la decisión sobre quien deba ser el o la abanderada de Morena en las elecciones del próximo año, garantizando que no habrá imposiciones externas.
Durante su visita a la entidad, en el marco de la conmemoración de la Batalla de Puebla, López Obrador reseñó -a manera de cátedra para “los más jóvenes- que desde la época del porfiriato ha existido la práctica del “tapado”, pero eso se acabó, sentenció.
El pasado viernes la “Mañanera” del presidente se llevó a cabo en el auditorio de la Escuela Militar de Sargentos de la 25 Zona Militar, ubicada al oriente de la capital poblana, como parte de la agenda de actividades que tuvo en Puebla.
A pregunta expresa, el Presidente rechazó que tenga un “favorito” para suceder a Sergio Salomón Céspedes Peregrina, el gobernador de Puebla, quien acompañó al titular del Ejecutivo federal en su habitual conferencia de prensa a la que concurrieron también integrantes del gabinete federal.
Por el contrario, López Obrador bromeó al responder a este reportero y señaló que sus favoritos son los más de 6 millones de poblanos que habitan en el estado.
“Sí tengo como seis millones de favoritos, esa es la población de Puebla, aproximadamente; esos son mis favoritos, seis millones”, acotó.
López Obrador evitó hacer algún pronunciamiento respecto a quienes, desde las cámaras del Congreso de la Unión, o mediante algún cargo en su administración, así como por su cercanía, aprovechan para promoverse entre el electorado poblano como “el favorito” entre los morenistas.
En ese sentido, el Presidente aprovechó para aclarar que será el pueblo quien tome esa decisión y, por ello, manifestó su confianza en que sabrá tomar una determinación respecto al perfil que encabezará a Morena.
“No me meto en eso. Le tengo mucha confianza a la gente, a los poblanos; el pueblo es sabio, no les gusta a los conservadores cuando lo digo, un intelectual de los conservadores dijo que no era cierto que el pueblo fuese sabio, que el pueblo era de lo peor. No exagero, eh, y es de esos afamados”, apuntó.
PORFIRIO DÍAZ CREÓ LO DEL TAPADO
Reiteró que su confianza está en el pueblo pues el que lo ha sacado adelante siempre, “es el que me ha sacado a flote, porque el pueblo es mucha pieza”, por lo que en procesos de elección “es el pueblo el que va a decidir” en todos los casos, pues como se recordará además de la presidencia, en 2024 estarán en juego nueve gubernaturas en el país.
“Ya no hay dedazo, no hay tapado, no se permite utilizar el presupuesto público, que es dinero del pueblo, para apoyar, a ningún candidato, a ningún partido. Todo lo que existía desde cuando menos la época de Porfirio Díaz, por ahí nació el tapado, él creo lo del tapado”, puntualizó.
Reseñó que el presidente Porfirio Díaz y su bandera de la “No Reelección” se vio impedido por la Constitución para nuevamente asumir el cargo al concluir su primer periodo de mandato y entonces impuso a Manuel González Flores, después de que formó parte del gabinete de Díaz como secretario de Guerra y Marina. Fue electo presidente de la República para el periodo 1880 a 1884 y participó en el Sitio de Puebla, en donde perdió el brazo, recordó.
“Lo impulsa, pero había otros, como diez aspirantes, y Porfirio Díaz guardó silencio y ya cuando se iba acercando la fecha, pues ya dio la línea a todos sus hombres fuertes que tenía en los estados, jefes militares, gobernadores, de que debía ser el candidato Manuel González”, abundó.
En aquella época, a la oficina del presidente -tras el destape- llegaron telegramas con frases como “aquí todos estamos con Manuel González”, “aquí en Campeche vemos con simpatía a Manuel González”, “aquí todos con el manco”, bromeó.
Así, López Obrador rememoró que fue la creación del famoso “tapado” que hasta hace poco continuaba como una práctica entre la clase política mexicana y del presidente en turno, quien decidía quién lo iba a suceder en el cargo.
“Miguel de la Madrid decidió que iba a ser Salinas; antes, López Portillo decidió de que iba a ser Miguel de la Madrid; antes, Echeverría decidió que iba a ser López Portillo; antes, Díaz Ordaz decidió que iba a ser Echeverría; antes, Adolfo López Mateos, decidió que iba a ser Díaz Ordaz; antes, Adolfo Ruiz Cortínez, decidió que iba a ser Adolfo López Mateos, así era”, refirió.
Y ¿cómo le hacían?, continuó López Obrador, “nadie se mueva, el que se mueve no sale en la foto” tras reprobar las prácticas de simulación como lo hizo Fidel Velázquez al mostrar su apoyo a López Portillo utilizando a la CTM “ese era el destape”, precisó.
De ahí se sumaban organizaciones como la CNC, la CNOP, organizaciones ligadas al Partido Revolucionario Institucional, para apoyar al “tapado” del presidente. “¡Cuánta democracia había!”, expresó.
En 1976, López Portillo fue candidato único, sin oposición, porque los “partidos paleros” -de los cuales evitó hacer mención el mandatario- no participaron en las elecciones, aunque en la actualidad reciben el mote de “satélites” que son creados para conformar coaliciones.
“Se fueron creando para simular que había democracia, pero en ese sexenio, ni siquiera eso, creo que sí hubo independiente, Valentín Campa, cuántos votos sacó, qué porcentaje de votos obtuvo, el finado López Portillo, pues como el 90 por ciento de los votos, y ¿ustedes creen que votaron millones?, no, en las mesas rayaban las boletas, todavía nos los hicieron a nosotros aquí en Puebla cuando impusieron a Felipe Calderón”, recriminó.
MARÍN PACTÓ CON CALDERÓN APOYAR EL FRAUDE DE 2006
La reseña histórica del presidente abarcó también el llamado fraude electoral de 2006, y entonces acusó que en Puebla el entonces gobernador Mario Marín -hoy preso por el delito de tortura en contra de Lydia Cacho- pactó con Felipe Calderón, electo presidente.
“La única doctrina de la derecha era la hipocresía, primero decían: ´Fuera Marín, fuera Marín´, y luego se pusieron de acuerdo y les ayudó Marín en el fraude, y ya no fue ´fuera Marín´, entonces aquí también tacharon boletas, rellenaron urnas y falsificaron actas cuando el fraude del 2006, cuando nos robaron la Presidencia”, apuntó.Dijo que todas esas prácticas, como la compra del voto, el reparto de tinacos, letrinas y materiales de construcción, pollos, borregos, puercos, cochinos, marranos, “ya no” ocurren. “Ya nada, que el pueblo decida libremente, que haya una auténtica y una verdadera democracia”, remató.