Una amenaza de bomba en un vuelo de Ryanair procedente de Faro, Portugal, provocó la suspensión temporal de operaciones en el aeropuerto de Charleroi, el segundo más importante de Bélgica, este martes 13 de mayo.
El incidente ocurrió poco antes de las 11:00 a.m. (hora local), cuando la aeronave, un Boeing 737, aterrizó y se reportó la posible amenaza. Inmediatamente, las autoridades activaron los protocolos de seguridad, estableciendo un perímetro de 500 metros y trasladando el avión a una zona aislada.
Durante varias horas, se cerraron la pista principal y los accesos, lo que obligó a suspender todos los vuelos de llegada y salida. Más de 160 pasajeros permanecieron a bordo mientras las fuerzas de seguridad realizaban las inspecciones correspondientes.
Tras descartar una amenaza real, los pasajeros fueron evacuados sin incidentes. El aeropuerto reanudó operaciones, pero el hecho causó retrasos y desvíos hacia otros aeropuertos europeos como Lille y Bruselas.
Ryanair confirmó que la situación fue manejada conforme a los protocolos y que se están llevando a cabo investigaciones oficiales para determinar el origen de la amenaza.