Staff HL
El partido entre Portugal y Uruguay que cerraba la novena jornada en el Mundial de Qatar contó con un invitado inesperado. Un espontáneo logró sortear todas las medidas de seguridad y saltó al césped del estadio de Lusail con una bandera arcoíris con la palabra ‘paz’ (pace, en inglés).
El aficionado, que interrumpió el encuentro durante unos instantes, lucía además dos mensajes reivindicativos en su camiseta de Superman. En la parte frontal pedía “salvar a Ucrania”, mientras que en la zona de la espalda reclamaba “respeto para las mujeres iraníes”.
Los hechos ocurrieron en el arranque de la segunda mitad, en concreto en el minuto 51, instantes antes de que Bruno Fernandes marcara el gol que daba ventaja a los portugueses (vencieron 2-0 al combinado charrúa). La bandera se le cayó durante su carrera, cuando era perseguido por las fuerzas de seguridad y la policía qatarí, que finalmente consiguieron aplacar al individuo cuando éste se detuvo a enseñar el mensaje a favor de los ucranianos.
El árbitro principal del encuentro nocturno, el iraní Alireza Faghani, recogió la bandera del suelo. Una vez fue retirado del terreno de juego por los agentes el balón volvió a rodar.
En un primer momento, se ha atribuido a la bandera LGTBQ+, que ha sido motivo de polémica en el Mundial que se celebra en el emirato. La decisión de la FIFA de castigar a los capitanes de las selecciones que lucieran un brazalete con el lema One Love para defender a un colectivo perseguido en Qatar indignó a algunos de los países afectados, como Alemania o Dinamarca. De hecho, los alemanes protestaron esa decisión, llevándose la mano a la boca en la foto previa a su debut en el torneo.