La colonia Adolfo López Mateos, en Puebla capital, experimentó un incremento del 75 por ciento en la capacidad del vaso regulador El Puente Negro debido a las constantes lluvias, según reportó la Coordinación General de Protección Civil (PC).
Sin embargo, Protección Civil del estado determinó que no era necesario evacuar a la población, ya que no existió un riesgo inminente de desborde a pesar del nivel del agua y solo se activaron las alertas correspondientes en la zona, desplegando personal para mantener un monitoreo constante y una vigilancia activa.
A la par, en respuesta a los estragos causados por la tormenta tropical “Alberto” en el municipio de Xochiltepec, el gobierno estatal llevó a cabo además una serie de supervisiones y distribuyó 330 láminas galvanizadas entre 33 familias para que pudieran realizar reparaciones urgentes en sus hogares.
Tras el paso de la tormenta, el personal de la Unidad Administrativa de PC y autoridades municipales realizaron una evaluación de daños y que benefició a 167 personas, brindándoles el apoyo necesario en estos momentos difíciles.
Las lluvias torrenciales asociadas a “Alberto” ocasionaron principalmente daños en techos de lámina y fallos en los servicios de energía eléctrica y telefonía en la junta auxiliar de San Miguel Ayotlam aunque estos servicios ya han sido restablecidos en su totalidad.
En la coyuntura de esta tormenta, Protección Civil emitió un aviso de que se esperan lluvias intensas durante la noche y madrugada de este lunes, acompañadas de actividad eléctrica y fuertes ráfagas de viento en las regiones de las Sierras Norte y Negra, así como en el Valle de Atlixco y la Mixteca.
En el resto del estado, se pronostican lluvias de moderada a fuerte intensidad, con vientos del sur de 10 a 20 km/h y rachas de hasta 30 km/h.
Por otro lado, debido a las constantes precipitaciones en la zona norte del estado, personal de Bomberos del Estado y las unidades municipales de Protección Civil atendieron dos deslizamientos menores de tierra y piedras que bloquearon las vías.
Estos incidentes ocurrieron en la carretera Chignahuapan-Aquixtla y entre las localidades de Torres y Agua Dulce, en el municipio de Tepango de Rodríguez, donde con el uso de maquinaria pesada, despejaron las carreteras sin que se reportaran personas lesionadas.
En otras partes de la ciudad, las lluvias también provocaron encharcamientos significativos. En la capital poblana, en el Bulevar 5 de mayo, frente a Bodega Aurrerá de la CAPU, y en el área del Mercado Hidalgo, algunos vehículos quedaron varados debido a la acumulación de agua, obligando a los conductores a reducir la velocidad.
