Ante los señalamientos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre presunto lavado de dinero en bancos mexicanos, la presidenta Claudia Sheinbaum fue contundente: “Si hay pruebas, se actúa. No hay impunidad, no importa quién sea. Pero si no hay pruebas, no se puede actuar”.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum exigió evidencia concreta antes de emprender cualquier acción legal o administrativa. Recordó que, hasta el momento, Washington no ha enviado documentación que sustente las acusaciones y citó como antecedente el caso del general Salvador Cienfuegos, detenido en EE.UU. sin pruebas sólidas y posteriormente liberado.
“Nosotros no vamos a cubrir a nadie, pero se tiene que demostrar que en efecto hubo lavado de dinero, no con dichos, sino con pruebas contundentes”, afirmó.
La mandataria también subrayó que México mantiene una política de cooperación internacional, pero sin subordinación.
“Somos un país libre, soberano e independiente. Colaboramos, nos coordinamos, pero no nos subordinamos. La relación con Estados Unidos es de iguales, no de sometimiento. A México se le respeta”.
Sheinbaum cerró destacando la fortaleza del sistema financiero nacional y reiteró que el combate al lavado de dinero sigue siendo una prioridad, siempre con base en pruebas verificables.