En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la preocupación de la iniciativa privada sobre el aumento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas “no tiene sustento”.
Sheinbaum sostuvo que, desde la perspectiva del Gobierno de México, el propósito del impuesto IEPS no es meramente recaudatorio, sino disuasivo: que se consuma menos de estos productos, dado que el exceso de azúcar está científicamente ligado a daños a la salud.
En respuesta a las advertencias de grupos empresariales de que un IEPS más alto afectaría a pequeños comercios y tiendas locales, la mandataria federal negó que las “tienditas” resulten perjudicadas.
También anticipó que los recursos captados por el nuevo gravamen serían destinados a programas de salud, en especial para atender enfermedades como diabetes e hipertensión.
Este debate sobre el IEPS cobra relevancia en el contexto de la iniciativa legislativa para aumentar el IEPS de 1.64 a 3.08 pesos por litro, contemplada en el Paquete Económico 2026.