La presidenta Claudia Sheinbaum negó que exista riesgo de ruptura del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), luego de que el presidente Donald Trump sugiriera la posibilidad de negociar acuerdos comerciales por separado con cada país.
En su conferencia matutina, la mandataria afirmó que “el T-MEC es ley en Canadá, EE.UU. y en México, porque pasó por el Congreso”, y advirtió que cualquier intento de modificación al tratado implicaría un “proceso muy profundo”. Sheinbaum reconoció que en el futuro pueden existir reuniones bilaterales o trilaterales, pero que éstas no alteran la vigencia legal del acuerdo original.
La presidenta enfatizó que lo previsto para 2026 es una revisión del tratado, no su renegociación total. Esta distinción, dijo, está establecida en el propio marco legal del T-MEC. Sheinbaum reiteró que México no planea salirse de cláusulas ya pactadas, incluido el sometimiento a arbitraje de inversión, pues modificar esos términos requeriría volver a someter el tratado a los congresos respectivos.
El gobierno mexicano, según explicó, ya está trabajando en los llamados “puntos de barrera” señalados por Estados Unidos —aproximadamente 54— para evaluar presuntos incumplimientos y responder con las acciones correspondientes.