La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó que el gesto del mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva —quien fue criticado en redes sociales por tomarle el rostro durante un saludo— haya sido misógino u ofensivo.
El momento ocurrió durante la cumbre del G7 en Italia, donde Lula saludó a Sheinbaum con un gesto afectuoso que algunos calificaron de inapropiado. Sin embargo, la presidenta aclaró que no lo percibió como ofensivo y que se trató de un acto amistoso, característico de la cultura brasileña.
“Los brasileños, y particularmente el presidente Lula, tienen una forma afectuosa de expresarse. No lo tomo como algo ofensivo”, afirmó Sheinbaum.
Sheinbaum explicó que el gesto fue similar con otros líderes presentes en la cumbre, independientemente de su género. Reiteró que no se sintió minimizada y que es importante comprender el contexto cultural de cada nación.
“Nosotros defendemos lo que representamos como país y como mujer, pero también comprendemos el contexto cultural”, añadió.
La presidenta mexicana destacó que más allá de gestos personales, lo esencial es el respeto diplomático y el reconocimiento mutuo entre mandatarios.
Aseguró que la relación con Brasil es cercana y respetuosa, y que el presidente Lula da Silva mostró el mismo trato con otros mandatarios, desestimando cualquier interpretación misógina.