La cifra de ballenas grises muertas en aguas del Pacífico mexicano alcanzó un nuevo récord en 2025, con 91 ejemplares, superando el máximo registrado durante el “Evento de Mortalidad Inusual” de 2020, cuando se contabilizaron 88.
El doctor Jorge Urban Ramírez, responsable del Programa de Investigación de Mamíferos Marinos (PRIMMA) de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), explicó que la mortalidad está relacionada con la falta de alimento en sus zonas de alimentación, especialmente en el mar de Bering. Desde 2018 se ha observado que las ballenas llegan más delgadas y con menos reservas energéticas.
Este año, además, el fenómeno de La Niña provocó una temperatura más baja en el océano, lo que alargó la migración y obligó a las ballenas a gastar más energía. Esto también influyó en la reproducción: solo se registraron 69 nacimientos, la cifra más baja desde que se tiene registro.
Expertos advierten que la población de ballenas grises ha disminuido significativamente en la última década. En 2016 se estimaban 24 mil ejemplares; para 2022, la cifra bajó a 14 mil. También se señala que la cifra real de muertes podría ser mayor, ya que muchas ballenas mueren mar adentro y no llegan a las costas para ser registradas.
Los científicos llaman a reforzar la vigilancia y conservación de esta especie migratoria que se encuentra en riesgo creciente por los efectos del cambio climático y la alteración de sus hábitats naturales.