La reciente imposición de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos a las importaciones provenientes de México ha provocado una fuerte depreciación del peso mexicano frente al dólar. Desde el anuncio de estas medidas, la moneda ha registrado una caída sostenida, alcanzando niveles no vistos desde 2022.
Este martes, el peso mexicano se cotizaba en 20.85 unidades por dólar, acumulando una pérdida del 22% en el último año. Analistas advierten que, si la situación continúa, el tipo de cambio podría superar las 24 unidades por dólar, lo que encarecería las importaciones y generaría presiones inflacionarias en México.
Los sectores más afectados por estos aranceles serían automotriz, manufacturero y agroalimentario, dada la alta dependencia del comercio con Estados Unidos. México exporta aproximadamente el 80% de sus productos a su vecino del norte, por lo que la incertidumbre sobre la relación comercial genera temores de una contracción económica.
Ante este panorama, el gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum, ha anunciado que responderá con medidas arancelarias y estratégicas para mitigar el impacto de estas políticas. Sin embargo, expertos advierten que la inversión extranjera y el empleo formal podrían verse afectados en el corto plazo.
Este conflicto comercial representa uno de los mayores desafíos económicos entre ambos países en las últimas décadas. La evolución de la crisis dependerá de las negociaciones que se lleven a cabo en las próximas semanas.
