La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reiteró que el país rechaza la pena de muerte en cualquier circunstancia. La postura surge después de que la fiscalía de Estados Unidos informara que no solicitará la pena capital para los narcotraficantes mexicanos Ismael “El Mayo” Zambada, Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes, quienes enfrentan procesos judiciales en ese país.
“Nosotros estamos en contra de la pena de muerte, no importa el delito”, afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina, donde recalcó que esta es una posición histórica de México y no una decisión sujeta a casos particulares o personajes involucrados.
La mandataria explicó que todos los tratados de extradición firmados por México incluyen cláusulas de reciprocidad jurídica. “Cuando son extraditados, pues no hay pena de muerte. Así lo establece nuestra legislación”, subrayó.
Al ser cuestionada sobre la posibilidad de que existan acuerdos entre las autoridades de Estados Unidos y los capos mexicanos, similares a los rumores sobre Ovidio Guzmán, Sheinbaum fue clara:
“No tenemos ninguna información que nos indique que tipo de acuerdo tengan. Además, son decisiones del gobierno de Estados Unidos.”
En cuanto a futuras extradiciones de líderes del narcotráfico, la presidenta enfatizó que su administración actuará siempre conforme a la ley y en función del interés del pueblo mexicano. Aseguró que si los tratados lo permiten y hay beneficio para México, las extradiciones continuarán.