Julio César Chávez, el ícono del boxeo mexicano, rompió el silencio visiblemente afectado tras la detención de su hijo, Julio César Chávez Jr., quien será deportado a México por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
Desde la colonia Roma, en la Ciudad de México, el ex campeón mundial pidió a los medios y al público mantener la calma y confiar en el proceso legal.
“Mi hijo ya se comunicó con su abogado y todo va a estar en manos de él. Todo se va a arreglar, primeramente Dios. Todo es una confusión”, declaró.
El legendario púgil negó categóricamente cualquier vínculo de su hijo con actividades delictivas.
“Somos amigos de todo el mundo, eso es un secreto a voces, pero de ahí a que mi hijo esté involucrado en cosas ilícitas, la verdad no”, sostuvo.
Reconoció, sin embargo, que Chávez Jr. ha tenido momentos difíciles y declaraciones desafortunadas cuando no se encontraba en buenas condiciones emocionales.
Horas antes, al ser abordado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Chávez reiteró su postura: “Estoy preocupado pero tranquilo, porque mi hijo es inocente”. También hizo un llamado a respetar el proceso judicial y a evitar especulaciones mediáticas.
En un comunicado oficial, la familia Chávez expresó su apoyo incondicional a Julio Jr., a quien describen como “un hijo, un padre y un ser humano que ha enfrentado múltiples retos”. El documento enfatiza que se debe garantizar el debido proceso legal y evitar juicios anticipados que vulneren su dignidad.
La detención del exboxeador ocurrió en Estados Unidos por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), quienes lo identificaron como “afiliado al Cártel de Sinaloa” y confirmaron que tiene una orden de aprehensión vigente en México, según confirmó la Fiscalía General de la República (FGR). La orden fue emitida en 2023 por su presunta participación en delitos de delincuencia organizada y tráfico de armas.
El caso volvió a tomar notoriedad pública por una transmisión en redes sociales realizada por Chávez Jr. en enero de 2023, en la que hizo referencia a Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, uno de los líderes de Los Chapitos. “Él es tío de mi hija. Lo conozco bien y es una buena persona”, declaró entonces.
La mención alude a su hijastra, hija de Frida Muñoz, quien mantuvo una relación con Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, asesinado en 2008. Esta conexión, junto con sus declaraciones, ha sido uno de los elementos que alimentan las sospechas de las autoridades.
Por ahora, se espera que las autoridades estadounidenses formalicen la deportación de Julio César Chávez Jr. a México, donde enfrentará las acusaciones correspondientes. La familia, sin embargo, mantiene la esperanza de que el proceso aclare su situación y confirme su inocencia.