Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán y uno de los líderes de “Los Chapitos”, logró evadir su captura a principios de este año a través de un túnel oculto en una casa de seguridad, según reveló un reportaje de The Wall Street Journal.
Durante un operativo de fuerzas especiales mexicanas en una vivienda de Culiacán, Guzmán Salazar escapó por un túnel escondido detrás de un gabinete de baño, el cual se extendía por tres cuadras hasta una casa abandonada. En el lugar se hallaron más de 15 teléfonos desechables, computadoras, fotografías familiares y otros objetos personales.
Iván Archivaldo ha replicado muchas de las estrategias de su padre para evitar la captura. Utiliza túneles, redes de informantes, sicarios y medidas de contrainteligencia para dificultar su localización. Además, evita las llamadas telefónicas y mantiene distancia con su familia.
Considerado uno de los principales traficantes de fentanilo a nivel mundial, el gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de 10 millones de dólares por información que conduzca a su captura. Pese a la detención de varios colaboradores, Iván Archivaldo sigue prófugo.
Las autoridades mexicanas han redoblado sus esfuerzos, pero el nivel de protección y logística que lo rodea ha impedido su aprehensión.
