La decisión del Gobierno de Estados Unidos de retirar la visa a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y a su esposo, Carlos Torres, ha generado cuestionamientos sobre posibles irregularidades vinculadas al empresario en la entidad.
Según el semanario Zeta, a Carlos Torres le fue retirada la visa tras intentar cruzar la frontera por la garita internacional de Tijuana hace dos semanas. En ese intento, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) revisaron su computadora y detectaron una alerta emitida por el Departamento de Estado.
De acuerdo con la publicación, las autoridades consulares notificaron a la mandataria estatal que su visa también sería cancelada, por respeto a su investidura y para evitar un momento incómodo.
Este tipo de medidas son comunes cuando se inician investigaciones relacionadas con temas de seguridad o corrupción. En estos casos, se indaga a personas con vínculos con funcionarios o servidores públicos.
El empresario fue informado en ese momento de que debía pasar por una revisión exhaustiva. Posteriormente fue devuelto a México y trasladado a las autoridades migratorias mexicanas.
Según la misma fuente, la gobernadora fue cuestionada sobre la situación en días recientes y confirmó que existía una indagatoria sobre su esposo, aunque no se ofrecieron más detalles.
Carlos Torres ha sido identificado como cercano al gobierno estatal y en febrero pasado se afilió públicamente a Morena, expresando su coincidencia con el proyecto de nación del partido.
PAN denuncia operación del “cuñado incómodo” en Baja California
El esposo de la gobernadora ha cobrado relevancia dentro del gobierno estatal, a pesar de no ostentar un cargo formal con poder ejecutivo. Su creciente influencia, sumada a la cercanía con su hermano Luis, ha encendido alertas entre militantes del PAN en la entidad.
Fuentes panistas consultadas señalan que “todos los negocios que giran en torno al Gobierno estatal pasan por el escritorio de Carlos Torres y los ejecuta Luis”, dejando entrever una posible red de poder informal en la administración morenista.
Carlos Torres ocupa el cargo honorario de Coordinador de Regeneración de Espacios Públicos, una posición que le ha abierto las puertas a decisiones vinculadas al desarrollo urbano en Tijuana y Mexicali. También es responsable de proyectos del Rescate Histórico en Tijuana.
Ex diputado federal y empresario, Torres fue expulsado del PAN en 2019 tras apoyar en el Congreso local una iniciativa para extender el mandato del entonces gobernador Jaime Bonilla. Actualmente, él y su hermano administran una tienda orgánica en Tijuana, aunque, según fuentes locales, el nombre de Luis Torres aparece frecuentemente en actividades económicas cuestionadas.
En Tijuana se da por hecho que Luis Torres aprovecha su red de contactos para beneficio personal. Desde 2023 circula información sobre la visita de la gobernadora y su esposo a un bar vinculado al empresario Juan Lameiro Cacho, a quien se le atribuye operar varios centros nocturnos junto a Luis Torres.
“Carlos ha tenido participación activa en bares y cafés cantantes gracias a su hermano y a sus vínculos personales”, indicó otra fuente cercana.
PAN pide que Marina del Pilar solicite licencia
El PAN exigió que la gobernadora Marina del Pilar Ávila se separe del cargo para esclarecer los motivos por los cuales el gobierno estadounidense le retiró la visa tanto a ella como a su esposo Carlos Torres.
“Debe haber una aclaración por parte del Gobierno estatal. Si la revocación de visas está ligada a una investigación abierta, o si hay algún tema de posible ilegalidad, lo más prudente es que solicite licencia”, declaró el diputado Jorge Triana, vocero del PAN.
Con información de Reforma.
