La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó este viernes que la empresa Iberdrola decidió salir del país por motivos estratégicos, principalmente para concentrar inversiones en Europa, y que la empresa Cox adquirió sus activos en México por 4,200 millones de dólares.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que habló directamente con los directivos de Iberdrola, quienes le confirmaron que la salida no se debe a algún conflicto con México, sino a una decisión empresarial derivada de un concurso ganado en Europa para nuevas inversiones.
Destacó que Cox, empresa con capital español, compró las centrales eléctricas de Iberdrola en el país, y que esta operación es una muestra de certidumbre y confianza en el mercado mexicano. La compra incluye 15 plantas con una capacidad instalada de aproximadamente 2,600 megavatios, entre energía renovable y ciclos combinados, además de proyectos en desarrollo con un potencial de hasta 12,000 megavatios.
Sheinbaum recordó que durante el periodo neoliberal, Iberdrola y otras compañías operaron mediante “sociedades de autoabastecimiento”, un esquema que el actual gobierno ha impulsado regularizar para ajustarse a la legalidad vigente. Señaló que Cox está de acuerdo con esta normativa y colabora con la Secretaría de Energía para adoptar el nuevo marco regulatorio.
La presidenta también resaltó que Cox planea invertir alrededor de 10,700 millones de dólares en México entre 2025 y 2030, incluyendo activos nuevos en energía y proyectos hídricos, algunos en alianza con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Con esta transacción y los planes de inversión, el gobierno federal busca destacar la confianza de inversionistas en México y la estabilidad del país para proyectos de gran escala en sectores estratégicos.