El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, confirmó que el rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, operaba como centro de operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero descartó la existencia de crematorios clandestinos en el lugar.
Durante una conferencia de prensa el 29 de abril, Gertz afirmó: “Tenemos ya totalmente probado que ese era un centro de reclutamiento, adiestramiento y operación del CJNG”. Según explicó, las pruebas incluyen confesiones, testimonios y documentos que vinculan directamente el sitio con el cártel.
Sin embargo, negó que existieran hornos o estructuras utilizadas para la cremación de cuerpos, como había sido señalado anteriormente. “¿Había ahí un sitio de cremación? No hay una sola prueba que acredite ese dicho”, declaró. Además, peritajes forenses revelaron que no se encontraron indicios de temperaturas superiores a los 200 grados Celsius, descartando así la posibilidad de incineraciones.
El rancho fue localizado en marzo por colectivos de búsqueda de personas desaparecidas, quienes hallaron restos humanos, ropa y otros indicios. La Fiscalía General de la República (FGR) tomó control de la investigación y ha judicializado a 14 personas vinculadas al caso.
Gertz también criticó a la Fiscalía de Jalisco por permitir el ingreso de civiles al sitio sin preservar adecuadamente la escena del crimen, lo que —según él— pudo haber comprometido pruebas clave.
“La impunidad en esa región no puede continuar sin una respuesta clara de justicia”, enfatizó el fiscal.
La FGR mantiene abierta la investigación para esclarecer completamente los hechos ocurridos en el rancho Izaguirre y establecer responsabilidades.
