La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó a las autoridades de Veracruz profundizar las investigaciones en el caso de Irma Hernández Cruz, maestra jubilada y taxista de 62 años, quien —según confirmó la fiscalía estatal— murió a consecuencia de “agresión, tortura y violencia ejercida durante su cautiverio”, iniciado el pasado 18 de julio en Álamo Temapache.
El informe forense contradice la versión inicial de la gobernadora Rocío Nahle, quien había atribuido el fallecimiento a un infarto. Dicha hipótesis fue sostenida en un primer momento por el médico José Eduardo Márquez, sin especialidad en medicina forense, pero quedó descartada tras los resultados periciales oficiales.
Hasta el momento, cuatro personas han sido detenidas y vinculadas a proceso por secuestro agravado: Octavio “N”, Jeana Paola “N”, Víctor Manuel “N” y José Eduardo “N”. Todos permanecen en prisión preventiva oficiosa. Las autoridades estatales mantienen operativos para ubicar y capturar a otros posibles implicados.
El caso ha generado amplia indignación social y se desarrolla en un contexto de violencia en el norte de Veracruz, región en la que opera la llamada Mafia Veracruzana o Grupo Sombra, organización vinculada a actividades de extorsión, secuestro y control territorial, y con nexos históricos con el Cártel del Golfo y Los Zetas.
La FGR y la Fiscalía de Veracruz anunciaron que seguirán trabajando de manera conjunta para esclarecer el crimen y garantizar que los responsables enfrenten la justicia. Se prevé que en los próximos días se presente un informe actualizado con nuevos avances de la investigación.
