En un esfuerzo por disminuir gastos y descongestionar sus prisiones federales, el Departamento de Justicia de Estados Unidos transfirió el pasado viernes a 14 ciudadanos mexicanos condenados por distribución de drogas para que cumplan el resto de sus sentencias en México.
Según informó este día el fiscal general adjunto interino Matthew R. Galeotti, esta acción representa un ahorro superior a los 4 millones de dólares (alrededor de 74.6 millones de pesos) para las arcas estadounidenses, al eliminar la necesidad de costear los 96 años restantes de prisión combinados que sumaban los reos.
Los traslados se realizaron conforme al tratado de transferencia de prisioneros vigente entre ambos países, y con el consentimiento de los propios internos, quienes solicitaron cumplir su condena en su país de origen. La Unidad de Transferencia Internacional de Prisioneros (IPTU) del Departamento de Justicia de EE.UU. es la encargada de administrar y coordinar estas operaciones bajo el Programa Internacional de Transferencia de Prisioneros, creado por el Congreso estadounidense.
Este programa, que ha permitido acuerdos de transferencia con más de 85 países, tiene como objetivo reducir costos de encarcelamiento y aliviar la sobrepoblación en las prisiones federales de Estados Unidos.
El Departamento de Justicia enfatizó que continuará con estas transferencias en beneficio de ambas naciones, siempre en el marco de los tratados internacionales y con el acuerdo de los reos involucrados.
