El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, viajó este jueves a Estados Unidos en un nuevo intento por frenar los aranceles del 25% que la administración de Donald Trump planea imponer a productos de acero y aluminio mexicanos a partir del 2 de abril.
Durante su visita a Washington, Ebrard se reunirá con el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, y el titular de la Oficina del Representante Comercial, Jamieson Greer. El objetivo del gobierno mexicano es evitar la implementación de estas medidas a través del diálogo y la negociación, sin recurrir a represalias comerciales inmediatas.
“El impacto de estos aranceles afectaría no solo a la industria siderúrgica mexicana, sino también a sectores clave como el automotriz, lo que repercutiría en la economía de ambos países”, explicó Ebrard antes de su encuentro con las autoridades estadounidenses.
El gobierno de México ha optado por una estrategia de negociación sin imponer aranceles recíprocos de manera inmediata, con la intención de llegar a un acuerdo que respete los principios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Las tensiones comerciales entre ambos países han aumentado desde que Trump anunció su intención de endurecer las medidas proteccionistas, argumentando que busca fortalecer la industria nacional de EE.UU. Sin embargo, sectores empresariales y analistas advierten que la imposición de aranceles podría desestabilizar la relación económica bilateral y afectar el comercio en la región.
Ebrard ha realizado múltiples visitas a Washington en las últimas semanas para tratar el tema. Se espera que en los próximos días se defina el rumbo de las negociaciones y si México logrará evitar la entrada en vigor de los aranceles.