El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, negó categóricamente haber sido etiquetado como “sospechoso de terrorismo” por autoridades estadounidenses, luego de que en redes sociales circulara una supuesta captura de pantalla de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos con dicha clasificación.
Al ser cuestionado por medios locales, Durazo afirmó:
“Por supuesto que no hay nada de eso. Jóvenes, no muerdan todos los anzuelos que se les presenten, por favor”, desestimando así la información difundida por el periodista Luis Chaparro. Este último había señalado que el gobernador no habría regresado a una clínica en Phoenix, Arizona, desde el 25 de mayo, y sugirió que su ausencia podría deberse a una orden de detención migratoria. Además, Chaparro afirmó que Durazo sería “el primer gobernador mexicano” con dicha alerta en el sistema fronterizo estadounidense.
En respuesta, la vocera del Gobierno de Sonora, Paloma Terán, calificó la información como “falsa, carente de sustento y sin confirmación oficial”, y reiteró que el gobernador no presenta impedimentos legales ni restricciones para viajar a Estados Unidos.
Este caso surge en un contexto de alta polarización política y circulación de rumores infundados en redes sociales. Hace pocas semanas, la Embajada de Estados Unidos en México desmintió la existencia de una lista oficial de funcionarios mexicanos vinculados al crimen organizado o bajo investigación formal en su país.
Durazo señaló que la difusión de estas versiones responde a intereses políticos y pidió prudencia ante informaciones no verificadas:
“La mejor forma de probar que no hay nada sería que cruce a Estados Unidos. Y lo haré si es necesario, pero no voy a caer en el juego del escándalo infundado”.
Hasta el momento, ninguna autoridad estadounidense ha confirmado oficialmente la existencia de una alerta o restricción migratoria contra el gobernador Durazo.
