Ante un zócalo pletórico, Claudia Sheinbaum Pardo ofreció entregar su conocimiento, su alma, su vida y lo mejor de ella por el bienestar del pueblo de México, al brindar su primer mensaje como presidenta constitucional en el que enlistó sus primeros cien compromisos de gobierno que incluyen de manera directa tres proyectos para Puebla: recuperación del tren México-Puebla-Veracruz, la ampliación de la autopista Amozoc-Puebla y el saneamiento del río Atoyac.
Tras recibir el Bastón de Mando de los pueblos y comunidades indígenas del país, Claudia Sheinbaum resaltó que la Cuarta Transformación es la única opción para el bienestar y el progreso con justicia del país, por lo que a la par anunció una serie de reformas inmediatas que serán presentadas a los diputados en materia electoral, seguridad y justicia social.
Tras haber acudido al Palacio Legislativo de San Lázaro a rendir protesta ante los poderes Legislativo y Judicial, Claudia Sheinbaum se dirigió a Palacio Nacional en donde sostuvo un encuentro privado con los jefes y representantes de Estado que acudieron este martes a su toma de protesta.
En el zócalo capitalino miles de personas abarrotaron toda la plancha en espera del mensaje central de la mandataria, quien lució un vestido blanco bordado, elaborado por artesanas de Oaxaca, cuya comunidad se hizo presente en los tantos contingentes que llegaron al corazón del país, como ella llamó a la Plaza de la Constitución.
Una hora antes de lo programado, salió de Palacio Nacional la titular del Ejecutivo federal para participar del ritual que llevaron a cabo las representantes de 70 pueblos originarios y afromexicanos que se congregaron para realizar la ceremonia sagrada de entrega del Bastón.
“Te bendecimos y con este copalito te decimos que nuestro padre y madre te bendigan porque tenemos esperanza en ti”, expresó una de las mujeres indígenas mientras otra realizaba una limpia con hierbas y humo de copal sobre la mandataria.
La ceremonia duró cerca de una hora y para entonces una amenazante lluvia cedió y el cielo se despejó conforme avanzaba el ritual que las mujeres hacían sobre Claudia Sheinbaum, principalmente para pedirle a la divinidad que su gobierno marche por buen camino.
Con las manos en el aire y en dirección a cada punto cardinal (oriente, poniente, norte y sur), los cientos de personas que se aglomeraron en el zócalo capitalino fueron partícipes de la ceremonia de entrega del Bastón de Mando, que representa la transferencia del poder de los pueblos ancestrales a la gobernante para los próximos seis años.
“Pedimos iluminación para la presidenta constitucional, Claudia Sheinbaum Pardo, pedimos para ella tu luz divina, que la acompañes, que la ilumines en cada paso que dé, en cada decisión que tome, a ella y a sus equipos de trabajo. Doctora Claudia usted no está sola, estamos todos los pueblos con usted trabajando y poniendo en alto nuestras comunidades”, dijo una de las participantes.
