Publicado originalmente por Grupo Reforma, compartimos este reportaje por su relevancia e interés periodístico.
Con un Decreto Presidencial, Claudia Sheinbaum formalizó ayer por la tarde la creación de la Comisión para la Reforma Electoral que estará integrada por siete de sus colaboradores.
El INE y otras instituciones académicas, organismos autónomos y sociedad civil, “podrían” ser invitados a participar con voz… pero sin voto.
La nueva instancia, que operará a partir del 18 de agosto y hasta el 30 de septiembre de 2030 –con facultad presidencial para su disolución–, estará presidida por el morenista Pablo Gómez y contará con seis representantes gubernamentales.
Entre sus funciones, la Comisión convocará a la ciudadanía a expresar opiniones sobre una eventual reforma electoral, realizará estudios y análisis especializados, y elaborará propuestas en materia electoral.
En el documento, la Presidenta plantea que deben ser reformadas las normas que rigen los sistemas de representación de la ciudadanía en los órganos colegiados, el régimen de partidos políticos, así como la institución y la organización de las autoridades electorales.
“La conservación inercial de estos elementos no es congruente con la situación política actual del País. No se trata sólo de la estabilidad política. Antes la hubo, pero no había voto libre y abundaba la represión y la corrupción”, consideró.
Antes de darse a conocer el decreto, las consejeras del INE, Carla Humphrey y Claudia Zavala, solicitaban a la Comisión contemplar su opinión y experiencia técnica en la conformación de la iniciativa de reforma electoral.
“Yo hago votos a que nos inviten como autoridad electoral que aplica la norma y que sabemos cuáles son los vacíos”, dijo Humphrey, antes de conocerse el decreto.
“Que el INE también aporte, a través de su visión, con toda la experiencia formulada, qué sí puede funcionar y qué no en nuestro sistema electoral”, demandó Zavala.