Este sábado, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) decidió poner fin al plantón que mantenía en el Zócalo de la Ciudad de México desde el pasado 15 de mayo. La decisión se tomó tras una votación interna realizada por la Sección 22 de Oaxaca, en la que participaron miles de docentes. El resultado fue sumamente cerrado: 5,555 maestros votaron a favor de levantar el plantón, mientras que 5,298 se manifestaron por continuar la protesta, lo que representa una diferencia mínima de apenas 257 votos.
Durante más de dos semanas, los integrantes de la CNTE llevaron a cabo una serie de movilizaciones en la capital del país, incluyendo bloqueos en avenidas principales, tomas de casetas de peaje y protestas frente a distintas dependencias gubernamentales. Entre sus principales demandas destacan la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, la eliminación de la reforma educativa de 2019 y un aumento salarial del 100% al sueldo base.
La decisión de retirarse del Zócalo se produce justo un día antes de las elecciones judiciales que se celebrarán el 1 de junio, lo cual ha generado interpretaciones diversas. Algunos analistas consideran que esta salida podría formar parte de una estrategia para evitar interferencias en el proceso electoral o para reposicionar políticamente al movimiento magisterial.
Aunque la Sección 22 de Oaxaca acordó dar por terminado el paro laboral y retirar el plantón, no todas las secciones de la CNTE han adoptado la misma postura. En particular, las representaciones de Chiapas y Michoacán aún no han definido si continuarán con movilizaciones en sus respectivas entidades, por lo que el movimiento podría mantenerse activo de manera regional.
Por su parte, dirigentes de la CNTE han señalado que el retiro del plantón no representa una rendición ni el abandono de su lucha. Aseguran que seguirán evaluando nuevas estrategias y que no descartan futuras acciones para presionar al gobierno federal y lograr que se atiendan sus demandas.
Así, tras más de quince días de presencia constante en el corazón político del país, la CNTE se retira de la capital, pero mantiene viva su agenda de lucha. La atención ahora se traslada a lo que ocurra en las urnas este domingo y a cómo evolucionarán las movilizaciones magisteriales en las próximas semanas.