Con un discurso que mezcló emoción, reconocimiento histórico y compromiso político, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo rindió este lunes su primer informe de gobierno, en el que destacó los avances sociales alcanzados durante los últimos años y refrendó que su administración dará continuidad a la Cuarta Transformación.
Sheinbaum abrió su mensaje con una reflexión sobre el papel de las mujeres en la vida pública, asegurando que su llegada a la Presidencia de México no fue un logro individual, sino colectivo.
“Como la primera mujer presidenta en rendir cuentas a la nación sostengo, como el primer día, que no llegué sola. Llegamos todas. Eso ha generado en niñas, jóvenes y adultas una fuerza extraordinaria que mueve conciencias, abre caminos y rompe barreras que parecían imposibles de derribar”, expresó ante legisladores, gobernadores, representantes sociales y diplomáticos.
La presidenta resaltó que el proyecto iniciado por Andrés Manuel López Obrador sentó las bases de una política social sólida que ha transformado millones de vidas. Recordó que entre 2018 y 2024, más de 13.5 millones de personas salieron de la pobreza.
“De representar el 41.9 % de la población, la pobreza bajó al 29.5 %, el nivel más bajo en los últimos 40 años”, puntualizó.
En materia de desigualdad, señaló que México alcanzó su mejor posición histórica en América, colocándose como el segundo país con menor brecha social, después de Canadá.
“El neoliberalismo quiso convencernos de que el crecimiento económico por sí mismo traería bienestar, pero eso solo profundizó desigualdades. Hoy está demostrado que sin justicia social, no hay estabilidad económica ni política posible”, afirmó.
Sheinbaum aseguró que su administración continuará bajo los principios de honestidad, austeridad y humanismo mexicano, impulsando políticas que consoliden la soberanía, la democracia y las libertades.
“Hoy no rendimos cuentas con palabras vacías, sino con resultados que ya se reflejan en la vida cotidiana. Gobernar con justicia social es la única manera de alcanzar un México libre, democrático y soberano”, declaró.
La mandataria recalcó que esta nueva etapa de la transformación no significa ruptura, sino profundización de un proyecto de nación que busca garantizar equidad, justicia y bienestar para todos los sectores.
Con este mensaje, Claudia Sheinbaum reafirma que la transformación nacional no se detiene. En su discurso, la presidenta combinó el reconocimiento al legado de López Obrador con la definición de su propia agenda, en la que las mujeres, la justicia social y la reducción de desigualdades serán ejes centrales.
“Este es el inicio de una nueva etapa, pero el camino es claro: seguir transformando a México con la fuerza de nuestro pueblo, con la esperanza que nos une y con la certeza de que el futuro es de todas y todos”.
