Ante la boda lujosa de Pablo André Gordillo Oliveros, Secretario de Bienestar de Guerrero, la Presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que los funcionarios deben ser austeros.
Consultada por su opinión acerca de la congruencia de servidores públicos, respecto a los valores de la 4T, la Mandataria advirtió que todos deben conducirse con modestia.
-De la boda del Secretario del Bienestar, Pablo André Gordillo, que fue fastuosa, cuando se les está pidiendo que sean congruentes, tanto funcionarios, como los que tengan que ver con Morena, ¿algún comentario?, se le preguntó.
“Pues austeridad, austeridad a todos, se alejan de la gente luego cuando (hacen eso)”, respondió brevemente en su conferencia mañanera desde Palacio Nacional.
Gordillo Oliveros, quien tiene un sueldo mensual neto de 67 mil pesos, tuvo el pasado fin de semana una boda de ensueño.
El festejo con su esposa Pattsy Contreras para 200 personas se realizó en la Hacienda San Carlos Borromeo, en el municipio de Yautepec, Morelos.
El evento tuvo temática de la discoteca Baby’O de Acapulco.
Según expertos, por el lugar, los arreglos y el menú, la boda del Secretario del Bienestar del Gobierno de Evelyn Salgado, costó más de un millón de pesos, con lo cual el funcionario habría gastado el equivalente a 15 meses de salario íntegro en la fiesta.
El pasado 4 de mayo, en una carta leída en el Consejo Nacional de Morena, Sheinbaum llamó a la austeridad y rechazó el derroche, al tiempo que pidió mantener los ideales del movimiento sin caer en excesos.
En el segundo punto de la misiva, señaló que que todos los militantes deben conducirse con honestidad, humildad y sencillez, por lo que la parafernalia del poder “es del pasado de corrupción y privilegios, no de Morena”.
“No caigamos nunca en la frivolidad, en el consumismo y la ambición por el poder y el dinero. No es de nuestro movimiento viajar en aviones o helicópteros privados, o tener como anhelo cortar ropa de marca, o tratar mal a las personas, o andar con guardaespaldas con camionetas para ir de un lado a otro, o comer en restaurantes en la calle”, argumentó.
Con información de Claudia Guerrero y Natalia Vitela, de Reforma.