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jueves, mayo 29, 2025

Farsa democrática

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No hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no se venza. Y finalmente ha llegado el día de la elección judicial, de la farsa electoral que planeó con toda maldad el expresidente López Obrador, y que Claudia Sheinbaum ha continuado sin modificar un ápice el argumento inicial. Morena y sus aliados han desarrollado toda una maquinaria para hacer que sus candidatos y candidatas sean los que ganen la elección y, de esa manera, tener supeditado al Poder Judicial de la Federación totalmente.

Esta “reforma judicial” y su “principal aportación”, la elección de los juzgadores por voto popular, ha hecho que la maquinaria morenista, viendo que realmente no ha permeado de la forma que pensaron permearía a toda la sociedad para que tuvieran la intención de ir a votar el primero de junio, haya diseñado una serie de estrategias para que no suceda una sorpresa que vaya en contra de sus propios intereses.

Debemos decir que, ante esta reforma, donde se propuso elegir a los juzgadores por voto popular, es dable afirmar que el Poder Judicial se está dirigiendo insoslayablemente al colapso, pues habrá jueces sin carrera, no contarán con experiencia, no tendrán independencia ni autonomía para dictar sus fallos. Es decir, será un sistema judicial cooptado y lento, donde litigar será cada vez más incierto, más riesgoso y, muy probablemente, más costoso.

Evidentemente, este proceso electoral para elegir a los y las juzgadoras del Poder Judicial de la Federación es una verdadera farsa, un circo, donde los que deben ganar, por ser personas ligadas al partido-movimiento, lograrán dicho cometido, más allá del número de personas que vayan a sufragar ese día. Todo esto es realmente una simulación, ya que a Morena y a sus aliados no les importa el voto libre ni consciente de la población, ni tampoco tienen interés en que la sociedad sepa para qué vota ni por quién vota. Como bien lo señalamos muchos abogados que estamos en contra de este circo: lo importante no es la decisión de las personas, sino su huella digital. Por ello, para el oficialismo es lo mismo si anulas tu voto o eliges al azar; lo realmente importante es que asistas a la urna para que se infle el número de participantes en la elección y así justificar el reparto previo que se hizo del Poder Judicial, con los ganadores elegidos con antelación.

Para conseguir tal objetivo, los morenistas, tan proclives a los actos antidemocráticos, han preparado los famosos “acordeones”, que son papeles donde aparecen los números de los candidatos y candidatas por los que deben votar el primero de junio en la mampara y depositarlos en la urna. Se trata, pues, de que las y los candidatos que previamente han sido elegidos por la cúpula partidista y, principalmente, desde Palacio Nacional, sean los que “más votos” reciban en dicha elección y así ocupar los cargos que puedan ofrecerle continuidad, sometimiento y lealtad a todos los proyectos presentados por la 4T.

Hemos de destacar que esta circulación de “acordeones”, por parte del oficialismo, está dejando en claro que este ejercicio electoral no es una práctica democrática, sino una enorme simulación corrupta, una farsa democrática. En caso de que los nombres que aparecen en esos “acordeones” terminen siendo ganadores, entonces quedará claramente evidenciado que todo resultó ser un fraude institucionalizado y nadie podrá dudar de la simulación democrática. En este tenor, podemos decir que las autoridades electorales, que son las facultadas para calificar la elección, se hallan coludidas con el gobierno federal y se están prestando para avalar un ejercicio nada democrático, muy farisaico, que se ha convertido en un gran circo.

La presidenta y los líderes morenistas no pueden cambiar la narrativa, pero saben en conciencia que esta elección es un cochinero, hay más lodo que en un chiquero y que no hay manera de disfrazar su desastre; ellos mismos han dicho que con un 5 por ciento de votos es un éxito la elección. Es decir, no importa lo que diga el otro 95 % de la población, si lo que importa es que ganen los que ellos eligieron, los que van a servir a los intereses del gobierno en turno, del gobernador en turno en cada estado.

El sexenio anterior mató al Poder Judicial de la Federación; este le hará las exequias y hasta el novenario. ¡¡Se van a burlar de la ciudadanía y el lunes dirán… fue todo un éxito la elección!! Somos el país más democrático del mundo.

¡Se veía venir!

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