En nuestro tiempo los antros eran lugares sórdidos, lúgubres, eran de lo peor; pero ahora, cualquier lugar, que no pertenezca a los lugares más miserables, se les conoce entre los jóvenes como antros. En ellos, los y las jóvenes van a pasar supuestamente momentos alegres, olvidarse de sus problemas, de sus quehaceres cotidianos y a pasar un buen momento, por lo menos esa es la idea. Sin embargo, en la ciudad de Puebla ir de antro se ha convertido en todo un peligro que pone inclusive en riesgo la vida.
Es innegable que en los últimos años se han registrado una serie de riñas y homicidios en los antros en la ciudad de Puebla y su zona metropolitana, especialmente en San Andrés Cholula. Estos casos de violencia extrema han ocupado espacios en la prensa nacional debido a que los videos tomados al igual que las fotos que algunos testigos captan en dicho momento lograron viralizarse y, por ende, se hicieron del conocimiento público, creando con ello grandes manifestaciones de indignación por parte de la sociedad.
Los llamados “cadeneros”, que actúan también como seguridad del lugar, han realizado una serie de eventos violentos que han puesto en peligro la vida de los clientes, sobre todo jóvenes. Uno de estos casos se produjo en septiembre de 2023 en el bar “Polanquito” situado en San Andrés Cholula. Los cadeneros golpearon y robaron a un joven su celular, y por reclamarles lo tundieron de manera salvaje entre varios. Dicho acto de salvajismo quedó registrado al ser grabado por personas que pasaban en un auto. Unos días después, la víctima junto con elementos de Seguridad Pública municipal acudió al establecimiento para identificar a sus agresores, pero no los encontró y el lugar fue clausurado temporalmente.
Otro caso, se realizó en junio del año pasado, en donde un video que se hizo viral en las redes sociales mostró a los cadeneros del bar “El Pre”, ubicado en la avenida Juárez, alrededor de ocho sujetos, que, con patadas, puñetazos e, incluso, batazos, le propinaron una brutal y salvaje golpiza a un joven por el simple hecho de haberse negado a dejar propina. Este bar ya se había caracterizado por la violencia de su personal. Sin embargo, la fiscalía estatal no había iniciado ninguna carpeta de investigación en contra de dicho establecimiento.
Hace algunos días se hizo viral un video en donde se puede observar que elementos de seguridad, también cadeneros, del antro Mallet golpean a padre e hijo porque reclamaban que les devolvieran sus pertenencias. Fue la hermana del afectado quien subió el video que se hizo viral, esta situación provocó que tres elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana fueran separados de su cargo por haber presenciado la golpiza y no haber intervenido como era su obligación.
Esta violencia extrema por parte de los cadeneros, que indigna a toda la sociedad, no tendrá consecuencias legales, pues al filtrarse los videos y al ser éstos evidencia, deben ser entregados al Ministerio Público para su investigación, pero al ser difundidos a través de los medios de comunicación ya no se puede actuar y se está protegiendo, paradójicamente, a los cadeneros agresores. Esto no es culpa de los jueces, es culpa de la ley que así está redactada.