22.2 C
Puebla
jueves, mayo 8, 2025

Guía práctica para elegir buenos juzgadores

Más leídas

El otro día vi un meme que decía “si no sabes elegir pareja, como vas a saber elegir a los jueces y magistrados”, a esta frase le acompañaba la imagen de un gato naranjoso con expresión de risa; no supe su reír o llorar, como dice el dicho. 

En realidad, me pareció una reflexión un tanto cierta y por ende preocupante. La elección de personas juzgadoras, implica una tarea casi titánica para la ciudadanía que en muy poco tiempo deben que conocer el perfil de literalmente cientos de candidaturas, pues tan solo en Puebla hay más de 64 candidatos y candidatas a jueces y magistrados, sin embargo, debemos considerar que de nuestra elección dependen cuestiones tan relevantes como la libertad, la familia y el patrimonio, no solo propio sino de todos los mexicanos que por alguna razón acudan ante el sistema de justicia.. 

Por lo tanto, en estas elecciones judiciales, el derecho al voto adquiere una relevancia mayor, ya que no solo elegiremos a un representante, como normalmente estamos acostumbrados, sino que nuestra decisión influirá en el sistema de justicia.  

De ahí que, elegir a las personas juzgadoras sea una tarea crucial, aunque, también pueda resultar tediosa, por eso les comparto algunos aspectos que consideró primordiales para tomar una buena decisión. 

Primero, es fundamental considerar la experiencia y formación de la persona candidata, un buen juzgador debe tener un sólido conocimiento del derecho, respaldado por una formación académica adecuada y, preferiblemente, una trayectoria en la función jurisdiccional. Esto asegura que tenga la capacidad necesaria para interpretar y aplicar la ley de manera correcta. 

Además de la formación, la integridad y la ética son esenciales, es importante verificar que sea una persona de principios, que actúe con honestidad y transparencia, así como que no tenga conflictos de interés y que su imparcialidad no se vea comprometida por influencias externas.  

Otro aspecto importante es la empatía y la capacidad de escuchar. Las personas juzgadoras deben ser capaces de comprender las circunstancias de cada caso y las emociones de las partes involucradas. Esto no solo ayuda a tomar decisiones más justas, sino que también contribuye a que las partes involucradas sientan que han sido escuchados y tratados con respeto. 

La habilidad para comunicar es igualmente esencial, las personas encargadas de impartir justicia deben ser capaces de explicar sus decisiones de manera clara y comprensible, tanto para los abogados como para las partes en conflicto ya que eso fomenta la confianza en el sistema judicial y asegura que todos comprendan el razonamiento detrás de las resoluciones. 

Finalmente, es fundamental que las personas candidatas sean evaluadas por su compromiso con la justicia y el servicio a la comunidad, es decir que no vea su actividad jurisdiccional como un simple trabajo, sino como una responsabilidad con la sociedad. 

Sin duda alguna, la elección judicial implica un proceso exhaustivo para las y los ciudadanos que se darán a la terea de investigar el perfil de cada candidatura, pero elegir de forma consciente e informada garantizar un sistema judicial que funcione de manera eficaz y justa y que devuelva la confianza de la ciudadanía en sus instituciones. 

Más artículos

Últimas noticias