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miércoles, julio 2, 2025

Trama octava: Antes de que el diablo sepa que has muerto 39. Las maletas black

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Nota del autor

Los personajes que cruzan esta novela, incluso aquéllos que parecen reales, son absolutamente imaginarios

Trama octava: Antes de que el diablo sepa que has muerto

39. Las maletas black

Cuando llegó la campaña por la gubernatura de Puebla, Rafael Moreno Valle les encomendó a ‘Picha’ y a Bobó las relaciones públicas, los acercamientos con figuras públicas y la transportación de las maletas con dinero black. Éstas últimas eran para comprar voluntades.

Una vez transportaron en una Suburban prieta treinta millones de pesos. Salieron de la casa que Bobó y ‘Picha’ ocupaban en el fraccionamiento Estrella del Sur. Con ellos iban tres escoltas, el chofer y dos autos manejados por amigos de confianza.

En la caseta de San Martín Texmelucan, se encontraron con un retén del ejército. Un sargento les ordenó que se detuvieran. ‘Picha’ se puso nervioso. Bobó le llamó a la calma.

—¡Tranquilo, uey! No hables.

Ante los uniformados, Bobó Gutierrez se portó de lo más gentil. Saludó a todos de mano, les ofreció Coca-Colas frías, y les dijo que iban con el tiempo encima porque tenían que abordar un avión particular en el que viajaría Luis Miguel.

—De hecho, aquí viene ‘Picha’, su hermano. ¡Ven, brooo!

En ese momento, el chofer puso una canción de Luis Miguel a buen volumen.

—¿Sí lo han oído? Es Micky.

Los uniformados se rieron y admitieron que, en efecto, lo habían escuchado antes. Las maletas con los treinta millones de pesos en cash viajaban en la zona del equipaje, discretamente ocultas. A la par que dos soldados revisaban las unidades, Bobó continuó con su estrategia. Dos minutos después, un teniente les dijo que podían seguir su viaje y que le saludaran a Micky. Ya en marcha de nuevo, ‘Picha’ le reconoció a Bobó su habilidad para impresionar a los militares. Muertos de la risa, se fueron cantando hasta la Ciudad de México.

Entregaron las maletas en el penthouse de la profesora Elba a Esther Gordillo. En Polanco. Calle Rubén Darío. Un auxiliar de la maestra contó las pacas de dinero. Ella les invitó agua de jamaica y admitió ante ‘Picha’ que admiraba a su hermano desde siempre. Moreno Valle —se enteraron ahí— había enviado las maletas para comprar voluntades al interior del Instituto Federal Electoral.

(Continuará).

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