Se terminó los torneos de verano, los grandes como la Euro y los que van a la baja, la Copa America. En redes sociales vemos a los protagonistas en pleno descanso, después de un año duro y presionado, en sus equipos y competiciones y otros con suma de partidos en selecciones. Yates, aviones privados y los mejores lugares, hacen en su aparición en fotos para cumplir el objetivo de descansar: merecido se lo tienen y si pueden pagar esas cantidades de artículos y lugares de lujo, su posición y esfuerzo les costó.
Aquí en Mexico, después de la desastrosa participación en la cual el directivo mayor hizo y movió a su antojo, haciendo lista de convocados y prometiendo al Sr Lozano un futuro prometedor a sabiendas que ese futuro no le llegaría al interesado y si pavimentaría el camino para que su sueño desde el primer día se cumpliera: la llegada del Sr Aguirre.
Ese era y fue su plan inicial pero los tiempos no se podían dar porque el Sr Aguirre tenía compromiso laboral, Isma que le favoreció es su sueño al no arriesgarlo a dirigir copa America. Todo medido y calculado para que al día de hoy, esperando el 2 de agosto, venga el anuncio oficial, con bombo y platillo, en otra súper producción estilo la televisora dueña de los derechos y de todas las desiciones del fútbol mexicano.
Me voy más lejos: vaticino que el próximo mundial será el mejor mundial para el equipo mexicano. Por la relación de amistad que tienen el Sr Rodriguez, alto comisionado del fútbol y el Sr Aguirre, más las tablas del técnico, más los favores de FIFA en la confección de los grupos, más las llaves de todo lo deportivo en la bolsa de Aguirre, más las campañas televisivas a favor de la selección enarbolando el espíritu de ser mexicano, con todos los ingredientes de borrón y cuenta nueva, en el cual, los mexicanos somos especialistas de pasar de cero a mil en cuestión de un día.
La llegada del Sr Márquez al cuerpo técnico, será la cereza del pastel. Lo único que se, es su enojo por no ser nominado primer entrenador del Barcelona, decisión que si le pudo. Luego de esto y el haber dejado Europa y regresar a Mexico con la promesa de ser el próximo técnico, cada ser humano tiene sus circunstancias y solo el tiempo le dará o no, la razón.
Las realidades es que ya nuestro torneo empezó y así de rápido, después de 4 fechas, hace un paro técnico para irse a jugar a USA. Cuando hablan que nuestra liga es de las mejores del mundo, simplemente, con este hecho de no darle la importancia a tu liga al pararla, provoca que no pueda ser contemplada, pienso yo, ni entre las primeras 20. El público cada vez se aleja más de los estadios. La asistencia en promedio de las 4 fechas es al 50% de la capacidad total. La cantidad de extranjeros día a día sube hasta que todos menos Chivas, logren contratar a sus 9 por reglamento, aunque participen o inicien los juegos promedio 6.
Los otros y varios de los que inician, son y serán un gran negocio para los que venden y para los que compran. De la regla del menor, hay 5 equipos abajo del promedio de 59’ por juego y mucho se debe que al iluminado presidente de la liga, acepta un torneo Sub 20 con los mejores jugadores de los equipos, mismos que no han podido participar en el torneo, pensando que te deja más jugar contra la sub 20 de Haití, que contra tigres o Monterrey, por mencionar a solo dos. Así de brillantes son las ideas de los federativos.
A un lado de esta mala organización, después de 4 fechas, muy temprano, la tabla ya se partió en dos. Del primero al décimo hay 5 puntos de diferencia, pero del 11 al 18 hay 6 y hasta 10 puntos. Esta diferencia se irá haciendo más grande en la continuación del torneo. Equipos como Mazatlán, Juárez, Santos, Gallos, Puebla, Leon, no pueden aspirar ni al décimo lugar, posición que te da un justificante de que algo hiciste en un torneo fomentador de poca competencia, misma que se ve reflejado cuando se juega contra otra ligas y en la misma liga: no te enseñan a competir porque los premios son a más de la mitad de los competidores y con 20 puntos ganados, que es el 39% de los puntos disputados, te da derecho a seguir haciendo cortinas de humo en tu institución.
P.D. Me voy a unas necesarias y no merecidas vacaciones una semana. Mi tinta mala leche la dejaré fermentar para la próxima semana, amén que descansarán los lectores de un servidor.