La Leagues Cup es un torneo que no da nada y que te puede quitar mucho. Cruz Azul perdió 7-0 con Seattle y Larcamón ya siente la presión de estar sentado en ese banquillo.
El enemigo deportivo podrá ser América, aunque en La Noria se pintan solos para meterse el pie cuando las cosas van por buen camino. Vicente Sánchez tomó un plantel abandonado por Anselmi y fue campeón de Concachampions con el respaldo de los jugadores.
El Sr. Alonso, como directivo, tenía claro no seguir con su paisano y apostar por Larcamón, que volvió a estar en el foco por el buen desempeño con Necaxa el semestre pasado.
La semana pasada se filtraron detalles muy puntuales del contrato de Giakoumakis, que costó un dineral y que hoy ya no saben qué hacer para sacárselo de encima.
En el futbol mexicano las casualidades no existen. Cruz Azul inicia un nuevo proyecto que ilusiona a su afición y de pronto aparecen estas filtraciones que lo que buscan es desestabilizar al club.
Tanto la goleada como el sueldo del griego han sido la nota en la prensa en los últimos días. El objetivo se cumplió: hablar de Cruz Azul de manera negativa.
Para más inri, el reportaje de TUDN salió el 31 de agosto por la tarde, tan solo unas horas antes del fatídico 7-0. Si los futbolistas están a disgusto por la salida de Vicente o por lo que gana un compañero respecto a ellos, solo Dios sabrá.
Hace unos años América le metió siete y Diego Aguirre fue despedido inmediatamente. No es la primera vez que Larcamón es goleado, con Puebla en una Liguilla cayó 11-2 en el global también con América, ni el equipo ni el entrenador pueden dar esa imagen.
En lo dicho, la Leagues Cup es un torneo metido con calzador. Si lo ganas no pasa nada, si lo pierdes y además eres humillado, te lo van a recordar mucho tiempo. Así de ingrato es el futbol, deporte en el que los entrenadores somos “hijos de los resultados”.
