Con el arranque de este nuevo torneo, y aunque pareciera lógico el o los caminos a seguir para mejorar el espectáculo, ante muchas propuestas que ya tenían que estar en marcha y otras que solo quedarán en la patética prosa de sus anunciantes, la FMF en su eslabón casi perdido llamado Liga MX tuvo para bien implementar la regla del menor en cancha, añadiendo a dicha regla diferentes porcentajes en los minutos jugados, ateniéndose al año de nacido. Así, los de 20 años y menores tendrán el 100 por ciento de sus minutos, bajando el porcentaje a los que tengan 21, 22 y 23. A estos últimos, los de 23, que en cualquier país del primer mundo futbolero ya tenían que estar en un primer equipo, en México, ante la falta de oportunidades, se les sigue llamando menores. Todo tiene que ver con el cristal que se mira, y siendo optimista, en la primera fecha nos encontramos con 69 jugadores que entran en ese apartado. Varias caras que sin ser jugadores estructurales en sus equipos sí pertenecían al 11 inicial, pero otras muchas con nombre y apellido nuevos; bueno, el jugador Gamboa con apenas 20 minutos jugados en el Cruz Azul, entró de cambio e hizo el gol del gane a escasos 10 minutos de su entrada.
Los 77 foráneos que iniciaron en los 9 juegos se irán incrementando; varios no han llegado, otros están de vacaciones por los torneos del verano y otros están por ser contratados. Ningún equipo cuenta con sus 9 elementos que permite la regla, pero quitando a Chivas, sus entrenadores, directores deportivos y promotores de planta, se irán encargando de llegar a la cifra de 9, porque es oportunidad de llevarse, unos y los otros, la famosa comisión de compra y de venta.
Sin querer, queriendo, saco la tecla con sangre, cuando en verdad no se puede olvidar ni pasar por alto, estos 69 jóvenes que tuvieron acción.
Para cumplirla, tienes que promediar por partido 58.8 minutos de jóvenes. Hay equipos como Pumas y Pachuca que en 6 juegos cumplirán con la regla y en ese momento veremos si lo hacían por obligación o por objetivo el de fomentar la formación y las oportunidades. Otros como Toluca, Gallos, Tigres y Puebla, estuvieron entre los 20 y 36 minutos. Dos de ellos ganaron, uno empató y el otro perdió, solo como dato.
Lo que tendría que venir a partir del próximo torneo, es que los jugadores que dieron más minutos, por obligación, tendrían que ser puestos en el cuadro inicial y no ser material desechable: ya no entras en la regla, ya no me sirves. No hay joven malo, lo que sí hay es poca cultura de formación y poca oportunidad, en un mundo futbolístico que requiere de jugadores y en 33 millones de jóvenes en este país, con afinidad a este deporte, por muy malos formadores que existan, 500 salen, aunque sea por obligación. Ya verán las caras de los dueños cuando uno de esos jóvenes sea comprado en 3 o 4 millones, se olvidarían de fondos extranjeros y se dedicarían a la formación de talento.
Ya que toco el tema de los 1,300 millones de dólares que el fondo de inversión americano quiere poner en nuestro futbol, todo quedará en un sueño, ya que estos fondos se rigen por una total información financiera de los involucrados y las formas de llevar esos temas en muchos equipos de la liga, no son compatibles con los requisitos, ni tampoco estarían dispuestos a dar un porcentaje de su mandato a los que pongan el dinero. El yo pongo el dinero, pero yo marco los caminos, es un pensamiento que en nuestro futbol no encaja.
La forma en que si alguien tiene el poder, pero este deja cosas a los otorgantes que no le sirven: ustedes me dan y yo les doy es la forma en que funciona el negocio.
La última buena noticia es que solo 19 foráneos estuvieron en la banca y 6 equipos no tuvieron a ninguno sentado. El que más rompió la regla fueron los Gallos de Querétaro que iniciaron con 3 y la misma cantidad tuvieron en la banca. ¿Para qué tienes 3 jugadores foráneos, que se supone hacen diferencia al ser contratados, en la banca ? La respuesta es fácil: esos 3 sentados, mínimo dejaron un millón de dólares a los que se involucren en su contratación. No podía ser de otra manera.