Con una natural carcajada, la H. Redacción leyó la especie de que Claudia Sheinbaum Pardo perdió su bastión poblano y la mejor muestra fue la visita de Adán Augusto López Hernández. Un dato que echa por la borda esa aseveración es que anterior a la visita del secretario de Gobernación federal, el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina se reunió en dos ocasiones con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México (la última fue el sábado pasado). Se sabe que en breve estará en Puebla el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, como parte de sus actividades como aspirante presidencial. Por eso es ridículo confundir apertura y abrir las puertas a todas las corcholatas con sumisión hacia una persona en específico. Ya lo dijo el mandatario estatal: Puebla es la casa de todos. La construcción de la relación de Casa Aguayo con la Federación va por una ruta interesante y parte del hecho de que todos los actores reconocen mutuamente la legalidad y legitimidad de la unción del otrora presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso del estado, así como la actitud demócrata asumida por el gobierno federal, sobre el presidente Andrés Manuel López Obrador, para avalar la soberana decisión de los diputados locales. Pero también parte del entendimiento que hay un nuevo estilo personal de gobernar. A eso hay que sumarle las giras de trabajo en menos de 30 días de López Hernández, de la secretaria de Bienestar federal, Ariadna Montiel Reyes, así como de la secretaria de Educación Pública federal, Leticia Ramírez Amaya. En breve, el director general del IMSS, Zoé Robledo Aburto, estará también en suelo poblano para inaugurar el nuevo hospital regional de Cuautlancingo. Los proyectos de infraestructura, combate a la pobreza, educativos y demás esferas forman parte de un plan bianual como trabajaba el exgobernador Miguel Barbosa Huerta. Si hubiera una distancia entre Puebla y la Federación todas las visitas hubieran sido suspendidas. No fue así, por el contrario, Sergio Salomón inició el año con reuniones y giras acompañado por los funcionarios federales. Reducir todo a la figura de Claudia Sheinbaum es una lectura equivocada. La surrealista sucesión de Palacio Nacional abrió esta nueva forma en la que confluyen aspirantes y administración pública.
NORA Y EL DESTAPE
Aquí le informamos sobre los movimientos al interior del Partido del Trabajo en Puebla, sobre todo la salida de Nora Merino Escamilla de la coordinación de esa bancada en el Congreso del estado para ser ungida como Coordinadora de Afiliación en la capital poblana que, en los hechos, significa ser la dirigente municipal de ese partido. El enroque se convirtió en el arranque de la carrera de la legisladora local por convertirse en la candidata a la presidencia municipal por la coalición Morena-PT-Verde. ¿Lo duda? Aquí le dejo una declaración de la petista que recogió el portal MTP Noticias: “Si el 2024, en la carrera a la gubernatura se ven perfiles de hombres, pues lo correcto como parte de la coalición Juntos Haremos Historia es que en la capital sea una mujer quien lleve la nominación (…) Creo que hay perfiles competitivos y sin duda, mi perfil es competitivo y ha dado resultados”.
