Cuando escuche al alcalde Eduardo Rivera Pérez decir que su administración no tiene recursos y eso lo obliga buscar fuentes alternas de recaudación (léase acoso a través multas de tránsito y parquímetros), recuerde que esa condición no se extiende a sus financiadores, amigos ni para pagar los compromisos adquiridos en su campaña. Un empresario está por sumarse a la lista de los privilegiados por el Ayuntamiento de Puebla, entre los que destacan los yunquistas Herberto Rodríguez Regordosa, y el vendedor de cables Carlos Montiel Solana o Edgar Nava, presunto prestanombres del exgobernador Mario Marín Torres, al que le siguen los pasos muy de cerca. Antes de que concluya este año, el Ayuntamiento de Puebla deberá asignar dos jugosas concesiones: la de recolección y traslado de residuos sólidos y la del confinamiento y tratamiento de los mismos. Recordará que la gestión yunquista pretendía sorprender a todos con la renovación de esas concesiones por 15 años, pero su propuesta carecía del mínimo rigor técnico o financiero. Eso obligó al gobierno del estado, responsable de presentar ante el Congreso del estado dichas iniciativas, a establecer una mesa interinstitucional para crear un dictamen legal y consistente. Los panistas, fieles a su estilo, sacaron al preparatoriano que llevan dentro y acudían a las reuniones con copias de su propuesta o informes manchados de grasa, arrugados y sin datos importantes que les requerían. Al final el gobierno del estado tuvo que hacer la tarea de la Comuna y hasta clases les dio sobre planeación y gasto público. Al final, las concesiones se entregarán solo por un lapso de cinco años, tiempo suficiente para que los empresarios que obtengan el título recuperen su inversión y se cumpla con el objetivo final: ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía. Al amarrarle las manos, Eduardo Rivera no tuvo otra opción que someterse a regañadientes. Ahora se sabe que su principal objetivo al otorgar concesiones por 15 años era que debía pagar el apoyo que recibió durante su campaña a manos de Eduardo Cué Pandal, el poderoso empresario detrás de la línea de autobuses Estrella Roja. Para salirse con la suya y matar dos pájaros de un tiro, Lalito, el Gerente del Yunque decidió que las concesiones serán entregadas de la siguiente manera: La de recolección será para el transportista, mientras que a la familia Abed Roaunett le renovará la concesión del relleno sanitario. Quién iba decirlo: Ni para pagar los compromisos de campaña sirve este Ayuntamiento.
OLIVIA: CABEZA FRÍA Y RESULTADOS
Después de la extraordinaria semana que tuvo la secretaria de Economía estatal, Olivia Salomón, cualquier político se dejaría llevar por el canto de las sirenas. El caso de la funcionaria estatal no es así. Tras la conclusión de la presentación del libro del filósofo español Fernando Savater, que fue engalanada por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, la titular de economía se puso una bolsa de hielo en la cabeza debido a que tiene muy claro que en Puebla solo una persona es el centro de los reflectores: El gobernador Miguel Barbosa Huerta. Así pues, descarte la idea de ver a Olivia sacando provecho de su feeling para las relaciones públicas o el fortalecimiento de su relación con la aspirante presidencial. Nada de eso ocurrirá por una simple razón: La secretaria se sabe una pieza más del engranaje de un gobierno eficiente y eficaz, en donde no hay cabida a los intereses personales y sí el cumplimiento estricto de las instrucciones del titular del Poder Ejecutivo, cabeza y jefe político de todos. De hecho, Salomón ya mandó a decir a su equipo que la semana que terminó solo deriva en un mayor compromiso por entregar mejores resultados a quien depositó su confianza en ella. Cualquiera, en su legítimo derecho, podría exprimir los logros que pueda obtener y capitalizarlos, pero Olivia decidió quitarse cualquier distracción y enfocar todas sus fuerzas a la dependencia que está bajo su responsabilidad. No hay soberbia ni mareos; por el contrario, lo que hay es agradecimiento a Miguel Barbosa y a su esposa Rosario Orozco Caballero y el compromiso por entregar buenas cuentas al único que merece todos los reflectores.