Si algo permitió entender la lista de aspirantes a diputados federales dada a conocer por Morena es que la codicia anda desatada. Todos quieren ser candidatos u obtener obtener una rebana del pastel del nuevo partidazo. Cómo estarán las cosas que en el proceso interno se registraron ¡310 aspirantes!, lo que significa que en la entidad hay más tiradores que el total de distritos de todo el país. Ver para creer. Otro punto que destaca es que menos de la mitad (149) cumplieron con los requisitos de la convocatoria, principalmente acreditar el curso de capacitación. En la lógica de los trepadores políticos, lo importante era apuntarse a la diputación federal para sentarse en la mesa de la negociación y de ahí moverse para obtener algún dividendo. Vil y mezquino interés. Este, sin duda, es el primer y más importante filtro en la contienda interna de Morena porque permite conocer de primera mano cómo es que están enfilando el resto de la asignación de candidaturas a diputaciones locales y municipales. El morbo, por ejemplo, se centró en la capital poblana, en donde había 132 aspirantes, siendo el distrito 12 el que aglutino la mayor cantidad, con 32, seguido por el distrito 6. Esas demarcaciones son los verdaderos bastiones de Morena en la capital, ya que ahí se concentran la mayor cantidad de los beneficiarios de los programas sociales. Falta todavía por conocer cómo es que se dará salida a todos aquellos que no fueron beneficiados, pero una cosa es segura: La contención de una migración a la operación está en marcha. No hay mensajes sicilianos, pero la lógica que prevalecerá es que fuera de Morena solo queda el vacío, con lo que eso implica en términos legales y sociales.
UNA APUESTA EQUIVOCADA
Resulta interesante la estrategia impulsada por el PAN de coquetear con la expresidenta municipal Claudia Rivera Vivanco. Para todos es sabido que la morenista es el agente tóxico más importante de la coalición Sigamos Haciendo Historia. Sus números negativos en todas las encuestas así lo indica y eso no es producto de su condición de mujer -por si es que pretende darle un enfoque de género y al rato querer acusar de violencia política- sino a su pésimo desempeño al frente del Ayuntamiento de Puebla. Queda claro que Acción Nacional ni de locos pretende incorporar a la morenista en sus filas porque, insistimos, es el agente político más tóxico que pueda haber. Lo que están haciendo es echar a pelear a los morenistas. Al invitarla a sumarse a la oposición pretende crear una burbuja para Rivera Vivanco se crea con el peso suficiente para romper a Morena por dentro (risas grabadas) y alentar la división. La oposición sabe que para vencer al enemigo hay que ir por el lado más endeble.