Parece que Eduardo Rivera Pérez no se quiere involucrar mucho en las irregularidades que ha cometido el diputado federal Ignacio Mier Velazco y el director de Diario Cambio, Arturo N. –vinculado a proceso por extorsión y operaciones con recursos de procedencia ilícita–, a pesar de tener todas las evidencias para intervenir. Y es que el presidente municipal de Puebla solo se limitó a pedir que la Fiscalía General del Estado sea la que intervenga en el caso del edificio del medio de comunicación, cuando no hubo autorización de permisos y licencias de construcción en el terreno o la misma construcción. La Comuna podría clausurar, sancionar y hasta demoler el inmueble por construirse en total irregularidad, pero parece que no les interesa un cúmulo de ocho años y tres gestiones municipales de omisiones. Ahora veamos si el gobierno de Lalo Rivera no incurre en una nueva irregularidad como daño patrimonial, pues los permisos no pagados por el director del medio de comunicación representan recursos que el Ayuntamiento no recibió.
FUERA DE TIEMPO
El timing para que el priismo poblano recibiera al dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas no pude ser peor. Alito se reunió el jueves de la semana pasada con un grupo de empresarios de ala entidad –encabezadas por José Chedraui Budib en su casa– la semana pasada para hablar sobre el panorama político nacional luego de posponerla en varias ocasiones previas a la votación de la reforma eléctrica, pero en ese momento el escándalo de los audios que señalan probables actos ilegales reventó por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores. Los priistas tuvieron que dejar de la lado el cercano futuro del 2024 para enfocar sus esfuerzos a defender a su líder nacional. Su dirigente estatal, Néstor Camarillo Medina, ha dedicado sus últimos días en defender a Alito, dejando la planeación de la alianza con el PAN y el PRD. Simplemente no fue el timing ideal del PRI de Puebla.
A TODO VAPOR
Aunque a la administración estatal le quedan menos de 30 meses para finalizar al gobernador Miguel Barbosa Huerta parece no bajar el ritmo en lo absoluto. El mandatario estatal no ha dejado en claro que no piensa en la futura elección y la sucesión de su gobierno, pues las obras que fueron frenadas por la pandemia han comenzado a caminar una por una. Primero fue la recuperación de sitios históricos que son patrimonio de los poblanos que estaban en manos de actores privados. ¿Qué
sigue? Un reclusorio para mujeres en el municipio de Chalchicomula de Sesma, al menos un hospital con especialidad en hemodiálisis, y la construcción de carreteras en municipios abandonados por los gobiernos pasados.