Los traspiés de un alcalde
Cuando pensábamos que no podíamos ver más ocurrencias y despropósitos en el Ayuntamiento de Puebla tras la penosa gestión de Claudia Rivera Vivanco, se apareció Eduardo Rivera Pérez (¿Qué tendrá el apellido Rivera que tantas desgracias despierta para la ciudad?). Lo grave del asunto es que el yunquista – acostumbrado solo a hacerle caso a sus amigos y ya se vio que sus amigos parecen sus enemigos- comenzó una espiral de desgaste político como si llevará más de un año de administración sin que nadie le diga que el rumbo es equivocado. Antes de arribar al Palacio Municipal, Rivera Pérez mostró su falta de pericia al convocar a sectores que han sido hechos a un lado y exhibidos por el gobierno del estado en sus privilegios y relaciones de complicidad. La respuesta que recibió el edil sobre la famosa Comisión Permanente fue la reprobación, pues pretendía construir un gobierno con los mismos que han saqueado al estado. ¿Nadie, en verdad, le dijo que el rumbo es por otro lado? Luego vino el destape por parte del dirigente nacional del PRI que lo nombró su gallo rumbo a 2024. Siguió la elección interna del PAN (en donde actuó más como mapache que como alcalde) y después el DAP con las consecuencias que todos conocemos. Este fin de semana nos enteramos que el edil recibió y trató como rey al inefable Jesús Zambrano, uno de los más fuertes críticos de Miguel Barbosa Huerta. ¿Qué mensaje pretendía mandar el alcalde? Nadie lo sabe, pero la respuesta quedó evidenciada en los mensajes de reprobación en sus redes sociales al momento de postear imágenes del encuentro (las cuales, por cierto, fueron desparecidas). Eduardo Rivera tiene dos grave problemas: ha demostrado con creces que no deja de ser un empleado del Yunque; y todas sus relaciones y fortaleza están cimbrados en sectores que no tienen cabida en la 4T. Con esas cartas credenciales sueña con ser candidato a la gubernatura. No lleva ni un año y ya anda en los sueños de opio. (PD: En las imágenes que circulan con Zambrano aparece Pablo Montiel Solana, el operador político de Eduardo Rivera. ¿Ahora entiende por qué el nivel de oficio político es tan bajo?).
Ajuste de cuentas
Algo le han de saber a Gerardo Islas Maldonado en el caso de los contratos a la empresa Infraenergía que ya volvió a aparecer en el tema sin que hayan mencionado su nombre. En su conferencia de prensa matutina, el gobernador Miguel Barbosa Huerta dio a conocer que fue instalada una comisión que busca echar abajo el jugoso negocio que el morenovallismo le entregó a dicha compañía. Siete municipios fueron sometidos para que aceptaran tales contratos y ahora enfrentan problemas económicos para sacar adelante otras áreas del municipio. Al referirse a los responsables de esas acciones, el mandatario no dudo en dar pistas sobre quién era uno de los involucrados. La descripción ofrecida era del líder nacional del partido Fuerza por México, lo que significa que si las autoridades tienen muy claros los alcances de la intervención del político en la trama. ¿Será?
