En la lógica del poder, un cambio en el aparato de gobierno representa una estrategia en la hoja de ruta trazada por quien detenta la máxima investidura. Al ser electo como gobernador sustituto, Sergio Salomón Céspedes Peregrina trazó el camino. Nuevo gobernador, nuevo estilo personal de gobernar. A algunos les gustará el nuevo estilo del hombre de poder, otros se adaptarán y unos más sufrirán urticaria (estos últimos son, por lo regular, los que han perdido el poder). Un hecho que atraviesa a todos es que los cambios en un gobierno no están sujetos a la opinión de nadie. Se toman por que se necesitan. ¿Desde cuándo un gobernante pone a discusión sus decisiones? Eso no es autoritarismo ni mano dura, sino sencillamente el ejercicio pleno del poder. Un gobernador que tiene la responsabilidad en sus hombros y es su obligación tomar decisiones. Los enroques en Educación, Movilidad y el CAPCEE generaron la resistencia y enojo de algunos, lo cual más allá de censurarse o ignorar es parte de la vida política, pero detrás se encuentra el quid de la inconformidad: algunos se resisten a entender que las cosas han cambiado y entre más se dilaten, lo único que cosecharán es su marginación.
ALGO PASA EN TECAMACHALCO
La decisión de las secretarías de Seguridad Pública y Gobernación estatales de reforzar la seguridad en el municipio de Tecamachalco debe entenderse en un contexto más amplio y no solo como producto del asesinato de cinco personas, unas de ellas de origen colombiano, en pleno centro del municipio y que estarían relacionados con la mafia conocida como Gota a Gota, un tinglado ilegal de préstamos personales con altos réditos y cobros violentos. A este problema se suma una radiografía que tienen las autoridades estatales sobre la incidencia delictiva. El miércoles de la semana pasada, por ejemplo, se registró un robo, a punta de pistola, a las oficinas de Telégrafos de México, ubicadas en el Palacio Municipal, y cuyo botín ascendió a 200 mil pesos. No se trata de una acción injerencista ni imposición sino el cumplimiento de la palabra del actual gobierno del estado de apoyar y reforzar las actividades de los municipios, bajo el entendimiento que el Ayuntamiento es el primer responsable de atender los hechos delictivos, tanto en la vía de prevención como en capacidad de respuesta.
