Para hacer negocios a costa del erario no solo se requiere ser ambicioso sino ser sobre todo inteligente. Eduardo Rivera Pérez tiene la primera y carece de la segunda. Lo peor: casi todos los negocios a costa de las arcas municipales son para beneficiar a sus patrones de la ultraderecha, a través de sus descendientes. El panista que cobra como presidente municipal, pero en realidad es gerente de los Santos Barones del Yunque, aprovechó que la ciudadanía está en mood vacacional para concretar la imposición de la concesión de alumbrado y semaforización en la capital poblana. No sobra decir que el alcalde llevó al máximo la práctica de la opacidad y ausencia de transparencia al negarse a transmitir en vivo la sesión de adjudicación del contrato, lo cual impidió conocer los argumentos, elementos y discusión para determinar que Traffic Ligth, filial de la francesa Citelum, era la mejor opción para la ciudad. Lo más absurdo es que tampoco se sabe con certeza cuál es el monto final que se pagará a la empresa. Pero lo que realmente es de risa es que, en el intento por taparle el ojo al macho, la regidora ultraderechista Ana María Jiménez dio a conocer que Traffic Ligth trabajará en conjunto con otra empresa, pero eso no significa que compartan responsabilidades (risas grabadas de fondo). En otras palabras: si Traffic Ligth quiere puede contratar a la firma, pero será su responsabilidad no de la Comuna. (¡Ah, mira!). Este burdo intento de ocultar la entrega dirigida de una concesión solo confirma que la gestión panista es igual a la administración que encabezó la morenista Claudia Rivera Vivanco, con un diferencia: la primera viene de tener experiencia en el ejercicio de gobierno lo que agrava el problema. En todo este tinglado, hay que seguir muy de cerca la participación Carlos Montiel Solana, quien se ostenta como coordinador de los regidores del PAN en el Cabildo de Puebla, pero en realidad forma parte del grupo de presión conocido como Los Cuatro Fantásticos, integrado por dirigentes y exdirigentes del Consejo Coordinador Empresarial cuya finalidad es presionar a la autoridad municipal para hacer negocios a costa del erario. Debido a que el proceso de licitación genera mucha desconfianza, proponemos a la Auditoría Superior del Estado o a la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Planeación y Finanzas que siga de cerca los pasos del también vendedor de cables. No vaya a ser que termine siendo el principal proveedor de Traffic Ligth, o de la otra empresa que dicen trabajará por encargo o de la misma Citelum que, posteriormente, puede transferir activos a su subsidiaria. De alguna manera habrá que amarrarles las manos, ¿no?
Análisis dirigidos
En los últimos días hemos visto el surgimiento de supuestos análisis sobre los resultados de la consulta de Revocación de Mandato. La mayoría, hay que subrayarlo, se trata de opiniones chicharroneras con la finalidad de lucrar políticamente con el tema y enfilar las baterías contra los enemigos o adversarios al interior de Morena. En Puebla, por ejemplo, el diputado federal Ignacio Mier Velazco está muy interesado en culpar a los barbosistas de cualquier resultado negativo y así vender la idea de que es necesario intervenir cuanto antes en la entidad si se pretende obtener el triunfo en 2024. Esta falacia no tendrá mayor repercusión por una simple y sencilla razón: sea cual sea el resultado, el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá un panorama real del territorio nacional que le servirá para determinar las causas y efectos de cada uno de los estados. Así pues, los resultados permitirán reforzar lo que se necesite, comprobar la fuerza de los diferentes grupos al interior de Morena y hasta qué punto las guerras intestinas están perjudicando el proyecto. Todo esto tiene un único fin: concretar la herencia del poder a Claudia Sheinbaum, actual jefa del Gobierno de la Ciudad de México. Es por eso que, en el caso de Puebla, los empleados de Nacho Mier -que apoya las aspiraciones presidenciales de Marcelo Ebrard– pretenden hacer creer que hay un caos político aun a sabiendas de que el verdadero caos ha sido generado por los seguidores del legislador. ¿Acaso ya se olvidó que pretendieron incendiar la Sierra Negra utilizando el cobro del Derecho de Alumbrado Público? ¿Ya se olvidó que una de las principales operadoras electorales de la familia Mier Bañuelos está en prisión por la posesión de armas de uso exclusivo del Ejército? ¿O acaso se quiere olvidar que desde San Lázaro se ha permitido el uso de la tribuna para atacar al gobernador de Puebla con la plena complacencia de Mier Velazco?
