Resulta sorprendente que haya una corriente de opinión que pretenda aprovechar el caso de la golpiza que sufrió Ernesto Calderón para poner en duda la actuación de la Fiscalía General del Estado, a manos de Gilberto Higuera Bernal. Más de un tundeteclas y vocerillos en busca de oportunidad insisten en que “cómo es posible” que hayan pasado 48 horas del escándalo y no se haya detenido a nadie. ¡Seriedad, señores! Estos comentarios solo demuestran la ignorancia sobre la forma en que el fiscal ha conducido los casos en la institución. Ante las prisas que todos demandan, Higuera Bernal ha privilegiado el trabajo de investigación, la prueba científica y un corpus jurídico robusto que impida a los presuntos victimarios salirse con la suya. La presión para que actúe con celeridad inusitada es una aberración. Las prisas son muy malas compañeras en el caso de las investigaciones judiciales. Un error en la integración de la carpeta de investigación y todo puede caerse. Entonces, los mismos que exigieron la pronta captura de los responsables seguirán con sus manidos reclamos de ineficacia de la institución. De acuerdo con los avances dados a conocer por Gilberto Higuera, el expediente ha sido judicializado y ya giraron las respectivas órdenes de aprehensión contra los involucrados. Creer que el hecho de que en redes sociales todos se sientan abogados y crean que hay pruebas para proceder ipso facto, es también muestra de ignorancia. Lo más recomendable es dejar a la fiscalía hacer su trabajo, como lo ha venido haciendo exitosamente, y olvidar que los tribunales de pueblo -muy socorridos en letrinas públicas como X, antes Twitter- son la solución.
CUANDO LA PERRA ES BRAVA…
En el círculo rojo no queda duda que Luis Espinosa Rueda, presidente de la Cámara de la Industria de la Transformación en Puebla, es uno de los peones de la Organización Nacional del Yunque o de la ultraderecha poblana que utiliza políticamente los espacios del Consejo Coordinador Empresarial para beneficiar a una cúpula. Por eso resulta extraño que salga a criticar al Ayuntamiento de Puebla por la inacción para la puesta en marcha de “micro parques industriales” en el Centro Histórico. De acuerdo con La Jornada de Oriente, esto fue lo que dijo el empresario conservador: “Comentó que se necesita que el ayuntamiento se acerque a los propietarios para convencerlos de que sean usados por algunas industrias. Inicialmente se considera la creación de tres micro parques en bodegas y ex fábricas, sobre todo las que eran de sector textil; los cuales albergarían a empresas enfocadas en tecnologías de la información, diseño y marketing”. En otras palabras: Por culpa del Ayuntamiento de Puebla este plan no opera. ¿De parte de quién? ¿Qué negocio está parado?