Es académica. Su perfil es netamente ciudadano. Fue la única que articuló la mejor postura de rechazo en contra del cobro del Derecho de Alumbrado Público. Sus líneas no fueron la del kamikaze ni del entreguista. Fue simplemente un posicionamiento de dignidad, sensibilidad social y política, así como la frescura que el Congreso local necesita. Aurora Sierra Rodríguez será la nueva presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, un cargo más que merecido y un paso natural en su meteórica carrera. En este tiempo que llega la LVI legislatura se ha visto envuelta en algunos conflictos de tipo intrafamiliar, en la que fue víctima de violencia. Pero, por favor, eso no la define en nada. Lo que ha definido a Aurora ha sido su trabajo, su empeño, su inteligencia. Nadie creería que ganaría en la elección de 2021 y, al final, destrozó en las urnas al impresentable de Pablo Salazar Vicentillo, señalado por vender candidaturas en Morena. Hay futuro y mucho.
Barbosa y la revocación
Este miércoles nos amanecimos con una versión periodística que pretenden vincular a Eric Cotoñeto Carmona con los resultados que arroje la consulta para la Revocación de Mandato, a celebrarse el próximo 10 de abril. La columna resalta que el sujeto de marras es el “operador estrella” del gobernador Miguel Barbosa Huerta. ¿Qué cuentas dará? Es la principal pregunta aderezada con un vaticinio: muy malas. Este ejercicio parecería que pretende cargarle al mandatario estatal cualquier responsabilidad de lo que ocurra con la consulta, debido a que tanto Cotoñeto como Jorge Mota, el otro operador del barbosismo, están metidos de lleno y hasta tienen la bendición de Palacio Nacional. Para afirmar que las cosas están complicadísimas se hace uso de una encuesta que marca la caída libre de Andrés Manuel López Obrador en las preferencias ciudadanas. Sin embargo, toda esta perspectiva está equivocada por una sencilla razón: la operación del gobernador corre por otra línea totalmente diferente. El mejor ejemplo son las diferentes asambleas de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), en que el extinto bloque federalista pretendía crear una corriente en contra del presidente. O aquella ocasión en que fue el único mandatario en criticar la salida de los gobernadores federalistas de la Conago. Más aún, están las posturas públicas de respaldo a AMLO ante las embestidas de diferentes sectores o el impulso de una corriente de gobernadores de Morena para respaldarlo a través de posiciones públicas y abrir el debate. Las acciones de Barbosa Huerta son estratégicas y de mucho oficio político. Hacer creer que el resultado de la consulta depende de sus operadores es una afirmación temeraria, pero como toda osadía no está libre de un objetivo político. A manera de contrapeso se puede decir que los diferentes actores interesados en el 2024 –Alejandro Armenta, Ignacio Mier, Claudia Rivera– están más interesados en hacer campaña montados en la Reforma Eléctrica, pero la defensa a AMLO y la operación en la revocación de mandato es casi nula. Tal parece que este grupo están más interesados en hacer un vacío, aunque eso perjudique a la cabeza de la 4T en el país. Fuera máscaras.
Armenta y la guerra
El senador Alejandro Armenta Mier solicitó una reunión con la exalcaldesa Claudia Rivera Vivanco para promocionar juntos la Reforma Eléctrica y la Consulta de Revocación de Mandato. Tal vez el legislador poblano está tan ocupado repartiendo arbolitos que no se ha enterado que el vivanquismo es una corriente indeseable en Morena. A la exalcaldesa ya nadie la voltea a ver en el sector decisivo del lopezobradorismo. No representa fuerza electoral, perdió estrepitosamente la búsqueda de la reelección en 2021 y, sobre todo, contrario a lo que propaló, nadie le ha dado trabajo. Ha de ser porque se le ve como un negativo de la 4T. El mejor ejemplo es que aun no hay nada del supuesto “gran cargo a nivel federal” que le iban a dar en cuanto dejara el Ayuntamiento. Y de eso ya han pasado casi cinco meses. La duda que prevalece en los círculos políticos es si solamente fue un error de cálculo de Armenta o si se trató de declaración de guerra.