Una vez definida la coordinación estatal para los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, comenzó una nueva guerra atomizada en 217 municipios para hacerse de dos jugosas candidaturas: A la presidencia municipal y a diputado local. Esto llevó a que el mercado de la demanda política por candidaturas se fuera a las nubes. No ha faltado el delincuencillo de medio pelo que ha visto la oportunidad de sacar provecho de la situación. Se venden como “los auténticos” y “únicos” interlocutores del senador Alejandro Armenta Mier para cristalizar sus aspiraciones. A qué grado habrá llegado el problema que por toda la entidad comenzaron a surgir “operadores” como hongos en temporada de lluvias. Eso llevó al cuasi candidato de Morena a la gubernatura a emitir un posicionamiento puntual con la finalidad de alertar a todos aquellos que están siendo visitados o seducidos por estos vivales a que no caigan en un fraude. El comunicado dice lo siguiente: “Amigas y amigos, es muy importante informar lo siguiente: La Coordinación Estatal de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, a mi cargo, no tolerará, por ningún motivo, que alguna persona pretenda garantizar, a mi nombre, alguna responsabilidad en los ámbitos municipal o distrital, a cambio de algún benefició personal. Estos procesos se realizan bajo los principios de competitividad y equidad de género, por parte las dirigencias de nuestro partido y los partidos que forman parte de la coalición. Te invito a denunciar cualquier acto indebido a las instancias legales y partidarias; asimismo a quien violente los principios democráticos de nuestro partido Morena”. Puntos clave: Tolerancia cero para la corrupción partidista, no hay enviados o intermediarios del senador y, principalmente, proceder jurídicamente. No sobra decir que cualquier denuncia irá acompañada y van a fondo para amarrarle las manos a los ladroncillos siete suelas que inauguraron los tiempos de zopilotes.
PARQUÍMETROS, TODO ESTÁ EN EL AIRE
Tómelo con reserva. Fuentes muy bien informadas revelaron a los tundeteclas que elaboramos esta columna que si Eduardo Rivera Pérez comienza con el cobro de los parquímetros iniciará un grave problema jurídico que tendrá como único afectado al Congreso del Estado. En su afán de engordar al cochinito electoral, el munícipe yunquista quiere esquilmar los bolsillos de la ciudadanía, pero se topará con pared. Primero está el cumplimiento y después la mezquina ambición recaudatoria con fines electorales.
