Se cumplen 500 días de administración de los gobiernos municipales electos en 2021 en Puebla, sin embargo, en la mayoría de los municipios no se ha apreciado un cambio sustancial en las condiciones materiales de vida de las y los poblanos y en algunos casos las problemáticas se han acentuado. Desde 2018, Morena es el partido que más ha avanzado en ganar elecciones y actualmente gobierna la mayoría de los municipios más poblados del país, sin embargo, esto no implica que haya una transformación en la vida pública.
A nivel federal podemos ver grandes avances: ejemplos concretos como obras de infraestructura, agenda de bienestar, incluso reformas trascendentales sobre el sistema electoral mexicano, marcando con hechos el cumplimiento de la agenda pública; en los Estados resuenan ecos de dichos avances, sin embargo, no se puede decir lo mismo de la representación más directa de la ciudadanía: el municipio.
El territorio de México está dividido en 2 mil 446 municipios, sin embargo, 3 entidades concentran 999 municipios: 570 en Oaxaca, 217 en Puebla y 212 en Veracruz, poco más del 40 por ciento de los municipios en el país (en los 3 gobierna morena); y la mayor parte de la población habita en las ciudades. Nuestro Estado no es la excepción. De los más de 6 millones de habitantes de Puebla, 1 millón 691 mil 181 viven en la capital; 327 mil 312 en Tehuacán y 155 mil 738 en San Martín Texmelucan. Es decir, la mayor parte de la población se concentra en 3 municipios (2 millones 174 mil 231 personas) y sus áreas metropolitanas.
Antes de 2021, Morena gobernaba en estos 3 municipios, ahora gobierna en 2: San Martín Texmelucan y Tehuacán. Sin embargo, Morena ha carecido de un sello que distinga sus gobiernos municipales, no ha existido creatividad desde su ámbito de competencia para la innovación y desarrollo de políticas públicas que construyan bienestar. Falta de fondos pueden argumentar, pues precisamente, falta de creatividad para conseguir los fondos. La ruta no es la de Eduardo Rivera (política recaudatoria para financiar política persecutoria y de promoción electoral) sino seguir el ejemplo del presidente Andrés Manuel López Obrador, aumentar la recaudación, aumentando el número de contribuyentes, cobrar créditos fiscales millonarios, eliminar los estímulos fiscales injustos, en síntesis: cobrar los impuestos existentes sin aumentar los impuestos. Lamentablemente, Morena perdió la capital poblana en gran medida ante la falta de confianza y la desorganización partidista, sin embargo, mucho se puede rescatar y hay que hacer esa labor desde la izquierda (con o sin partido).
Morena encabeza las encuestas en las tres ciudades principales de Puebla, sin embargo, no es una licencia para confiarse y postular a un “burro, un toro o una vaca” parafraseando a AMLO cuando señalaba a perfiles sin vocación política, sin identidad social ni compromiso con la transformación real de la vida pública de México.
Ángel custodio
Eduardo Rivera presumió una ciudad idílica en su, breve, informe de gobierno de 500 días, no informó sobre que los homicidios y los delitos del fuero común han aumentado en más del 20 por ciento en lo que va del año, ni mucho menos sobre las observaciones que hizo la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por un supuesto desvió de más de 9.5 millones de pesos. El gobierno de Eduardo Rivera representa, para ser honestos, todo lo que no se debe hacer en un municipio.
