Decía el cantautor mexicano, Juan Gabriel: “¿pero qué necesidad, ay, para qué tanto problema?”, y dicha frase puede ser muy precisa para el caso de Puebla, donde se hizo una tormenta en un vaso de agua para impulsar, muy a fuerza, a tercero, cuarto, quinto, sexto, séptimo y octavo lugar en una encuesta que decidirá a uno, y que solo en Puebla será de 8 aspirantes y no de cuatro.
Todo mal desde el consejo estatal, donde se privilegió una actitud de exclusión que desoye a la ciudadanía, pues quienes resultaron los cuatro con mayor votación en dicho órgano burocrático, salvo Ignacio Mier, tienen menos de 15 puntos de conocimiento en la mayoría de las encuestas.
Todo para simular algo que no existe. La verdadera disputa electoral está entre el senador Alejandro Armenta y el diputado federal Ignacio Mier, aunque el panorama beneficia a una mujer, si es que Morena no impugna los lineamientos del Instituto Nacional Electoral (INE) que vincula al partido a postular a cinco mujeres. En este caso, Olivia Salomón y Claudia Rivera Vivanco son las principales beneficiarias.
Otro escenario que se escapa del análisis es la responsabilidad administrativa en caso de que la autoridad electoral logre demostrar un exceso de promoción política, o de que la oposición, logre invalidar la candidatura de alguno de los punteros por algún acto de campaña anticipado, o cualquier nimiedad jurídica como sucedió en 2021 en Guerrero y Michoacán.
En el Partido Acción Nacional y sus rémoras, solo están a la expectativa de la resolución de Morena, puntualmente para dos posibles escenarios: 1) si se postula uno de los punteros, Eduardo Rivera analiza seriamente su participación. 2) si se postula una mujer o uno tercer o cuarto lugar, ya sea por una judicialización o por género, Eduardo Rivera participa, pues es más competitivo. Y, en consecuencia, de la primera o la segunda, la determinación de los candidatos a la alcaldía de Puebla, y las principales posiciones a nivel estatal.
Ángel Custodio
Otros que han hecho un big deal son los aspirantes de la Ciudad de México. Clara Brugada tiene toda las credenciales, trayectoria y experiencia probada para poder administrar la caótica Ciudad de México, además, representa a un grupo político auténticamente de izquierda que ha tenido diversas experiencias exitosas desde 1997. Sin embargo, el policía Omar García Harfuch sorprendió con su postulación y en una campaña muy estridente lo han asemejado con Miguel Mancera, Enrique Peña Nieto y hasta con Batman.