El espectro político en México se ha recorrido hacia la izquierda, aunque no hacia una izquierda ideológica, sino pragmática, que apuesta por el fortalecimiento del estado, la libre empresa y las relaciones supranacionales, procurando la soberanía nacional.
Esta dinámica ha sido bien recibida y ha dotado de certeza, claridad y estabilidad a un gobierno nacional que continúa gozando de buena aceptación popular y que en términos electorales le permite ser la fuerza hegemónica político-partidista.
Sin embargo, una dinámica perversa se ha insertado en la fuerza obradorista, la de los partidos atrapa todo (cath all). A nivel nacional esta dinámica ha sido relativamente controlada, sin embargo, en las entidades federativas se aprecia una avalancha de perfiles sin convicción ideológica, cercanía partidista, y peor, un claro interés de usar el rédito electoral de Morena como una franquicia para disputar un cargo público.
En Puebla, estos políticos pragmáticos, en el sentido convenenciero y utilitarista, son actores que ocuparon lugares protagónicos en la década de los 90s y que estuvieron apoyando los peores gobiernos de nuestra entidad: Mario Marín y Rafael Moreno Valle.
Aunque coinciden en sus orígenes y prácticas, difieren en sus rutas para incorporarse a la Cuarta Transformación. Por un lado, la ruta que siguen los más longevos al verse disminuidos por la edad, y sobre todo por su reputación, es la de integrarse con aspirantes a la gubernatura como financiadores o bien operadores políticos.
Los hijos de estos anticuados y rancios perfiles, o bien, los que tienen menos pudor para buscar espacios como Chedraui, no manifiestan abiertamente su intención, y por lo mismo no se integran de inmediato a Morena, buscan partidos satélite, como el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas, etcétera.
La ruta de los impresentables es clara, en bambalinas de los aspirantes a la gubernatura o en las filas de partidos de la Coalición Juntos Haremos Historia, pero no como promotores de Morena y menos aún de la Cuarta Transformación, continúan siendo en síntesis emisarios de los peores intereses, solapadores de viejas prácticas y miembros de una gerontocracia que no responde a los intereses de la sociedad.
ÁNGEL CUSTODIO
Esta sección regresa a casa. Estuvo prestada 24 horas acompañando a mi camarada Zeus Munive, pero hoy, por empatía y solidaridad, regresa a Legión del Ostracismo. Sobre Zeus nada debe preocuparle, su talento sigue incomodando, informando e innovando, dicho sea de paso, pasen a ver el estreno de Una Cena de Negros, donde la ironía, la sátira, el humor negro y la poesía son los invitados de honor.