Desde 2018, los procesos internos de Morena a nivel local para seleccionar candidatos han sido cuestionables, opacos y han generado gobiernos débiles, fragmentación del movimiento y rencillas que han escalado del sectarismo a la abierta exclusión.
Sin embargo, el proceso de 2024 se ha venido desarrollando con garantías de inclusión, transparencia y paridad de género. Sin duda, el proceso más vigilado fue el nacional, e inmediatamente después los de las 9 entidades federativas que renovarán sus espacios ejecutivos.
En cuanto a las gubernaturas, las disputas más conflictivas son las de la Ciudad de México y Puebla. En ambas entidades, la incertidumbre política es el ánimo que reina en los equipos de campaña, no solo por el perfil, sino por el género.
En Puebla esta alta competitividad se da entre Alejandro Armenta e Ignacio Mier, aunque también se asoma la posibilidad de que el género beneficie un perfil de mujer como a Claudia Rivera Vivanco o a Olivia Salomón.
¿Qué pasará entonces con los damnificados de este proceso? La ruta está en las senadurías; particularmente en el caso de la única mujer en la contienda del Partido del Trabajo, pero también en los hombres que hayan quedado en segundo y tercer lugar.
Para las y los mejor posicionados, en el tercer, cuarto y quinto lugar, su espacio podría ser candidaturas a las diputaciones federales, o cargos de campaña en los equipos de quién resulte vencedor en este proceso. De ahí que solo en Puebla haya 7 contendientes a un espacio en el que realmente hay dos perfiles altamente competitivos.
ÁNGEL CUSTODIO
Este viernes a las 19:00 horas en VCNtucanal se desarrollará un debate entre representantes de los aspirantes a la gubernatura de Puebla. Entre otras cosas, un punto a destacar serán los planes B, o los verdaderos planes de las y los aspirantes.
